El embajador español en Roma acusa a Mas de falsear la realidad
Javier Elorza desmonta en «Corriere della Sera» las ideas falsas del separatismo
El embajador español en Roma acusa a Mas de falsear la realidad
El embajador de España en Italia, Javier Elorza, ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur Mas , de falsear la realidad y tergiversar la historia. En un durísimo artículo, que el periódico «Corriere della Sera» publica en su página editorial bajo el título «Los ... verdaderos datos de la situación en Cataluña», Elorza se carga de argumentos y desmonta las ideas que expuso Mas en una entrevista concedida al mismo diario.
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El embajador le reprocha que «se continúe dando algún dato falso sobre lo que aporta y recibe esa Comunidad Autónoma del resto de España». Mas había dicho al «Corriere» que «cada año transferimos a España el 8% del PIB, lo que es demasiado».
La nación más antigua
El embajador, con larga experiencia en la Administración española y veterano diplomático también en Bruselas, le responde así: «Los datos de balanza fiscal, según los métodos usados,... pueden variar del 8% del PIB que maneja Artur Mas en la entrevista a una balanza incluso positiva del 2,1 %». Añade Elorza que «los nacionalistas intentan ahora alejar la reivindicación independentista del populismo nacionalista de “Madrid nos roba”, que tan bien pueden entender los italianos» (en alusión a la xenófoba Liga Norte), para «centrar el debate en la cuestión de la identidad». El embajador recuerda que «Cataluña es una de las regiones y nacionalidades de España, que junto a otras con la misma identidad cultural arraigada en nuestra historia común (con no menos ni más identidad que Cataluña), forman la rica pluralidad de España, la nación más antigua de Europa; una nación que vio la luz ya como país moderno con la unión de los reinos de Aragón y Castilla, y no, por cierto, del reino de Cataluña que nunca existió como tal».
En cuanto a la consulta, afirma que «la trampa es -y los nacionalistas lo saben- que el propio acto de celebrar un supuesto referéndum, consulta o como quiera llamársele , sería además de una vulneración de la Constitución democrática un reconocimiento de hecho de lo que hoy se pretende imponer por la fuerza, es decir, del supuesto derecho de una parte del cuerpo democrático a decidir por todos los ciudadanos españoles».
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