Vidal-Quadras, o la historia de un resentimiento
Tras casi 30 años de pertenencia al PP, el eurodiputado se marcha de la formación de Rajoy por «discordancia» con sus tesis. Excluido de la lista para las europeas y sin aspiraciones en la ejecutiva, se sube a la ola de exmilitantes con ínfulas políticas
E. MONTAÑÉS
Entre los simpatizantes populares ayer lunes 27 de enero la pregunta era ésta: ¿quién se ha movido, el PP o lo ha hecho Vidal-Quadras, por qué abandona la formación otro militante histórico ? En realidad, al catedrático de Física Atómica y Nuclear y político ... de nombre catalán (Aleix), y traducción por Alejo, se le advierte díscolo casi desde su renovación en las listas populares para el Europarlamento en 2009. Debe ser por la distancia que separa Bruselas y Madrid, o simplemente porque ha visto cómo en mayo se le acaba el trabajo y no repetirá en la candidatura popular europea por decisión de Mariano Rajoy, por lo que ha aprovechado ahora la oportunidad surgida con el nacimiento de un partido de aires nuevos, Vox, y ha materializado su marcha del PP. Se sube así al carro de exmilitantes mediáticos con ínfulas políticas y antiguos integrantes de la formación de Génova, como el recién nacido Vox (con Santiago Abascal y el exfuncionario José Antonio Ortega Lara, entre otros), para hacer pública esa intención que era ya, por hacer válido el juego de palabras, «vox populi»: su fuga resentida de las siglas PP.
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El todavía vicepresidente del Parlamento Europeo y expresidente del PP catalán había protagonizado en los últimos años contadas y sonadas salidas de tono respecto a la disciplina de partido, lo que permitía verle como un «verso suelto» que rondaba por la capital comunitaria. En mayo pasado, la secretaria general del PP le puso punto en boca después de que Vidal-Quadras repartiese estopa a cuenta de las fórmulas empleadas por el partido para designar candidatos y reclamase listas abiertas en la elección de cargos. María Dolores de Cospedal zanjó su petición al remarcar que ese asunto era «más mediático» que real. Anteriormente, en plena vorágine gubernamental por contener los malos datos económicos, el parlamentario comunitario se permitió salir a la palestra para reclamar «más reformas y aún más profundas».
En la ola más populista
Al margen de estos «rebotes» puntuales, Vidal-Quadras no hacía daño, apenas era visible. Tal vez para serlo haya querido este fin de semana capitalizar su fuga de los populares y su incorporación a otro partido, sin descartar «alianzas» con terceros como los progresistas de UPyD, o los Ciutatadans que comanda Albert Rivera, y lo ha hecho de una manera muy vistosa: se lo ha comunicado al presidente de la formación, Mariano Rajoy, y luego ha formado en un vídeo de YouTube. En la grabación, que ha bautizado con un mensaje directo «Me gustaría explicarte por qué», rehaza la partitocracia (que domina España, con dos polos como son el PP y el PSOE) y apuesta por la democracia real dentro de las militancias.
Vidal-Quadras se va por disconformidad con ciertos puntos, dice, que el PP contemplaba en su programa electoral, como la actual reforma de la legislación del aborto. Cree que podrían haberse aparcado estos temas «de conciencia» y que debería haberse aglutinado para ellos el «consenso nacional», si bien lo cierto es que durante la votación de la anterior ley de plazos, acuñada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, se desmarcó como uno de los políticos con pronunciamientos más conservadores en defensa de la «salud reproductiva» y acusando al entonces equipo de gobierno socialista de «querer destruir a las personas». Con todo, ahora dice en su misiva remitida al jefe del Gobierno que en éste y otros asuntos, las diferencias con el PP son irreconciliables y existe «una tensión continua» entre sus ideas y las propuestas del PP. Aprovecha la marea de opinión de que hay tesis discrepantes en el seno del PP Aprovecha así cierta corriente de opinión, fomentada desde la propia presentación de Vox, de que hay populares discordantes con las directrices que está acuñando actualmente el partido. Vidal-Quadras cabalga, a sus 68 años, en la ola de la oposición más populista.
Seguro de que sus posibilidades para repetir en la candidatura europea eran nulas desde que el partido lo comunicase el pasado mes de diciembre, asegura, no obstante, que había pensado durante tiempo en tomar esta decisión y que su exclusión para los comicios de mayo nada tiene que ver con este rechazo a seguir en la militancia activa del que ha sido su partido durante tres décadas. «No habría aceptado ir en la lista a la vista de las diferencias que tenemos, el problema son las discrepancias políticas», sentencia, pero permanecerá en la silla de Bruselas hasta las elecciones. Ha defendido, por otra parte, que él está adscrito a título individual al Grupo del Partido Popular Europeo, que con éste sí tiene «plena coincidencia». Hasta mayo, ostentará responsabilidades en la Mesa de la Cámara y en la Comisión de Industria y Energía, que no ve oportuno dejar inconclusas.
A nadie en el PP le ha sorprendido
Lo cierto es que el predecesor de Alicia Sánchez-Camacho en la presidencia del PP catalán (quien ya fue apartado por la dirección nacional del partido a cargo de José María Aznar en 1996 tras el pacto del Majestic con CiU) ha demostrado en sede parlamentaria comunitaria su giro disonante con el PP, según fuentes del partido en Cataluña, respecto al programa electoral y a los principios con los que concurrió esta formación tanto en noviembre de 2011 para los comicios generales, como en el cartel europeo del que el hoy «fugitivo» formó parte. A nadie en el PP realmente le ha pillado con el pie cambiado la marcha oficializada por el expresidente del PP catalán, como se encargó de escenificar ayer el presidente del Congreso, Jesús Posada, que no se dio por sorprendido al enterarse de la noticia.
En la actualidad, sus expectativas reales pasan por no abandonar la escena política y ser cabeza de lista por Vox para las europeas, un hueco que este partido en ciernes no tiene todavía ocupado, si bien la formación de los exmilitantes del PP deberá decidir -a través de sus 1.800 miembros- en las primarias que celebren esta primavera si escogen al físico catalán como su candidato expeditivo. De momento, Vidal-Quadras abona su propio terreno y elogia la aparición en escena de Vox, que en su opinión desembocará en que «el PP se ponga las pilas». Considera que ya lo ha hecho empezando por su región, Cataluña. En este asunto, Vidal-Quadras afirma que sí avala las tesis y las palabras pronunciadas por Rajoy en Barcelona. Bendice el « no habrá referéndum mientras yo sea presidente del Gobierno » con que el gallego cerró la misma semana que comenzó apuntando que tenía «un plan para frenar la consulta» diseñada por los soberanistas que rigen la Comunidad Autónoma.
El eurodiputado ya habla del PP como su antiguo partido y subraya que la formación en el Gobierno ha de reflexionar sobre cómo «mejorar sus cauces internos de debate». Lo que tampoco oculta es que a pesar de seguir formando parte hasta ayer de la Junta Directiva Nacional del PP, para él la dirección de Génova es tan «impenetrable» como sus opciones de medrar en ella.
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