Cuando los proetarras meten la mano en la Semana Grande de Bilbao

Según informaba Alberto Lardiés para ABC.es en agosto de 2007, de la treintena de barracas instaladas entonces con permiso y apoyo financiero del Ayuntamiento de Bilbao, al menos seis mostraban «adornos» proetarras. «Uno de los mejores ejemplos de esa apología impune es el de la comparsa Txori Barrote », contaba Lardiés. «Tras la barra de bar, un gran cartel con las fotografías de 78 presos, “gudaris” que son tratados como «represaliados políticos vascos» -y no como asesinos- en la web de la comparsa», decía.

El entramado de ETA recaudaba a través de sus «txoznas» cifras astronómicasA su lado, otra «txozna» tenía como fondo un dibujo que se burlaba del nacionalismo peneuvista «vendido a España». Iñaki Azkuna , alcalde de Bilbao, y Josu Jon Imaz , entonces presidente del PNV , lucían en la imagen sendas corbatas de colores rojigualdas.

En agosto de 2009 la Ertzaintza tuvo que intervenir en el recinto festivo para retirar de cuatro «txoznas» carteles, fotos y otros soportes con mensajes de apoyo a ETA o que suponían una ofensa para la memoria de las víctimas del terrorismo. Según contó entonces Javier Pagola para ABC.es, «de las 28 “txoznas” agrupadas en la Federación de Comparsas de Bilbao, que se instalan en la «zona privilegiada» de El Arenal, junto al Ayuntamiento y la parte vieja, alrededor de una decena están vinculadas al entorno proetarra». «Las más “kañeras” son las denominadas “Kaskagorri” -disfraz de la terrorista Segi e investigada por la Justicia-, y “Txori Barrote” -mascarilla de la ilegal Askatasuna-», explicaba.

Pagola también daba información clave para entender el pertinaz interés del mundo proetarra por enfangar las fiestas : «El entramado de ETA recauda cada verano, a través de sus “txoznas”, cifras astronómicas -varias decenas de miles de euros-, un dinero negro que utiliza después para financiar actividades delictivas como la “kale borroka” o el enaltecimiento del terrorismo. Sólo en la Semana Grande de Bilbao, la recaudación de la camorra proetarra podría oscilar entre los 10.000 y 13.000 euros , libres de impuestos, según una estimación aproximada de expertos en la lucha antiterrorista».

Con todo, la Semana Grande no ha sido la única fiesta popular de la villa vizcaína que se ha visto afectada por la propaganda proetarra. En 2004 el desfile del Carnaval bilbaíno se suspendió ante la negativa de las comparsas a retirar de la celebración la carroza de «Txori Barrote», que mostraba carteles reivindicativos de los presos de ETA.