Urkullu planta al Príncipe y a la gran empresa vasca

Lo cierto es que la ausencia inexplicada del lendakari, Iñigo Urkullu, y del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, en el acto de inauguración de la planta de coque de Petronor que este mediodía presidirá el Príncipe en Múskiz (Vizcaya) ha levantado una inmensa polvareda política, con PP y PSE exigiendo a Urkullu, que recapacite y arrope con su presencia la que es ya la mayor inversión industrial —853 millones de euros— de la historia en el País Vasco. Tampoco asistirá el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, del PNV.

Populares y socialistas entienden que con su vacío de representación, el partido del Gobierno no solo desaira al Príncipe, sino a toda la gran empresa vasca en su conjunto, precisamente cuando el lendakari hace hincapié en la necesidad de arropar a la industria local. «No es el lendakari que los vascos merecen», censuró ayer el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien aireó las tres posibles conjeturas expuestas al comienzo de este artículo para tratar de razonar el desplante de Urkullu. Los socialistas forzarán a que el diputado general de Vizcaya explique en el Parlamento provincial los motivos exactos de su ausencia. El delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, requirió también «una explicación» del lendakari.

Desde el Gobierno de Vitoria no fueron ayer capaces de ofrecer una excusa convincente y se limitaron a insistir en que el lendakari tenía «compromisos adquiridos» de antemano, lo que lo imposibilita estar junto a Príncipe, el ministro de Industria, José Manuel Soria, y al presidente de Petronor, Josu Jon Imaz. También acudirán los máximos responsables de las dos accionistas principales Antonio Brufau (Repsol) y Mario Fernández (Kutxabank).

En sustitución de Urkullu acudirán varios consejeros de su gabinete, como el portavoz y titular de Justicia, Josu Erkoreka. También el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que mantiene una posición de abierta simpatía a la Casa Real, acudirá a la importante cita de hoy.

La inversión de 853 millones de euros en la planta de Petronor es clave en la readecuación de la compañía en el nuevo mercado, según destacan sus responsables. Las nuevas instalaciones transforman los componentes más pesados del petróleo, el «fondo del barril», cuyo destino es la fabricación de fuelóleo, en productos ligeros de mayor demanda: gases licuados (propano, butano), gasolinas y gasóleos. El proyecto tiene su origen hace ahora casi una década y se espera un importante impacto en la producción propia así como en la actividad económica de industrias anexas.