El asesor de Urkullu para la «paz» inicia una ronda de contactos

Fernández quiere que estas reuniones tengan un carácter discreto y, por ello, no ha querido facilitar la fecha concreta ni el orden en el que recibirá a los partidos. El nuevo asesor del lendakari ha planteado esta ronda como una «primera toma de contacto» con las formaciones políticas, con las que intercambiará «impresiones» sobre la situación en el País Vasco. Así, les expondrá las principales líneas y objetivos que se ha trazado al frente de su nuevo cargo.

Su trabajo no va a ser fácil, porque, de salida, su nombramiento fue muy criticado por el PP y UPyD. Y no tanto por su pasado como concejal de Herri Batasuna en el ayuntamiento de Tolosa. O por su responsabilidad al frente de la coordinadora Lurraldea que, con el apoyo de la campaña de atentados de ETA, logró que al final el Gobierno vasco claudicara y modificara el trazado de la autovía Andoain-Pamplona, tal y como habían exigido los terroristas. El motivo de las críticas es que, a día de hoy, defiende la «teoría del conflicto», esto es, que durante cincuenta años ha habido un enfrentamiento entre ETA y el Estado, se han registrado víctimas en ambos frentes y a todas ellas hay que reconocer ahora por igual. Una teoría que coincide al cien por cien con los postulados de la «izquierda abertzale».

No es de extrañar, por tanto, que las críticas más duras procedieran de las propias asociaciones de víctimas, las auténticas. La AVT anunció su intención de romper sus relaciones con el Gobierno vasco, hasta el punto de renunciar a las subvenciones, mientras que Covite auguró que Fernández promoverá una «memoria inmoral». Por su parte, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, advirtió de que no mantendría contacto con Jonan Fernández, cuya designación tachó de «humillación».