Agresión radical a una diputada de Vox en Sestao

Según confirma a ABC la dirigente de Vox Nerea Alzola, la diputada recibió el impacto de una piedra «del tamaño de un huevo» mientras participaba junto a sus compañeros en el mitin que tuvo lugar en la Plaza San Pedro. La conservadora denuncia que no pueden moverse del lugar debido al acoso de los radicales, que no solo les han lanzado piedras sino también botellas de vidrio y bengalas. Todo ello a pesar del fuerte dispositivo policial que se había desplegado precisamente para evitar este tipo de situaciones.

Los radicales, sin embargo, han vuelto a imponer su Ley. Cientos de ellos respondieron a la llamada de asociaciones autodenominadas «antifascistas», que animaron a la ciudadanía a torpedear el acto. Nada más tomar la palabra Santiago Abascal comenzó la tormenta: los radicales comenzaron a lanzar todo tipo de objetos a los presentes, lo que obligó a la Policía autonómica a cargar.

«Podría haber habido alguna desgracia», lamentó Abascal, quien acusó al PNV de permitir este «acto de hostigamiento mafioso y proterrorista» . En este sentido, destacó que el mitin de Vox no perseguía la «provocación»: «Es un acto legítimo para representar los derechos políticos de quienes viven en Sestao y nos han apoyado y eso vamos a demostrarlo todos los días», declaró.

La zona en la que se ha celebrado el mitin ya había sido «marcada» por los violentos, que realizaron en la plaza pintadas contra el partido de Abascal. Las siglas del partido aparecieron dentro de una diana. Vox denunció por la mañana estas «amenazas de muerte y hostigamiento mafioso» a sus dirigentes políticos, si bien aseveró que «en ningún caso» estas manifestaciones impedirán «que el partido alce la vox en nombre de millones de españoles en todos los rincones de la geografía española».

Los de Abascal añadieron que quienes «quieren imponer el terror tratan de boicotear los actos públicos y coartar la libertad de expresión de miles de españoles». Asimismo, denunciaron que ningún partido político ha suscrito el manifiesto «por unas elecciones pacíficas y libres» que lanzaron el 15 de junio, informa Paloma Cervilla.

El esperpento de este viernes se suma al que tuvo lugar la semana pasada con Javier Ortega Smith como víctima. El secretario general de Vox tuvo que ser escoltado por la Policía debido al acoso de decenas de individuos que le persiguieron por la localidad donostiarra al grito de «asesino» y «fascista».

Aquello tuvo lugar el pasado domingo. Apenas dos días antes ya se habían producido también altercados entre radicales y agentes de la Brigada Móvil de la Ertzaintza tras otro acto preelectoral de Vox en Bilbao, concretamente en el barrio de San Francisco, en el que también participó el propio Ortega Smith.

Diferentes personalidades políticas del territorio han arropado a la diputada de Vox, entre ellas el candidato de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, que ha exteriorizado su «más enérgica condena» hacia el ataque y ha denunciado que la «libertad de expresión sigue amenazada en el País Vasco».

También ha rechazado el acoso de los radicales el lendakari, Iñigo Urkullu, a través de un mensaje en Twitter en el que ha destacado que «quienes acosan a personas y partidos atentan contra la pluralidad». Ha matizado, eso sí, que lo sucedido es fruto de una «dinámica de retroalimentación sospechosa».