Sánchez, que intenta atraer a los votantes más templados de PP y Cs en la recta final de la campaña, ha acusado a Pablo Casado y Albert Rivera de ir contra el espíritu de la Transición, en referencia a que fue entonces cuando se legalizaron estos partidos. Lo ha manifestado así durante una entrevista en la Cadena SER.
La cuestión da munición al argumento socialista en estos días de campaña, que incide en que PP y Cs están supeditados al discurso de Vox. Pero más allá de la valoración política el presidente en funciones ha dicho que el Gobierno va a «estudiar» si es preceptivo actuar desde un punto de vista jurídico.
No ha querido Sánchez avanzar más, pero no ha rechazado la posibilidad de elevar la cuestión al Tribunal Constitucional . Algo que ha hecho ya en varias ocasiones con resoluciones del Parlamento de Cataluña por cuestiones que excedían el ámbito competencial de la cámara autonómica o vulneraban algún principio fundamental.
Sánchez considera como «una deriva peligrosa» esta propuesta de Vox. Y ha dicho que esto «tiene un nombre en la historia europea», aunque ha dicho que no lo definía porque «todos lo tenemos en la cabeza». En los mítines del PSOE sí se define directamente a Vox como un partido fascista y en los últimos días, hoy también, Sánchez ha incorporado como argumento para votar al PSOE la necesidad de frenar el franquismo.
El presidente en funciones ha confirmado además que durante la jornada de reflexión habrá una reunión del comité de coordinación enfocada en garantizar que el 10-N discurra con normalidad.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá , confirmaba y concretaba el anuncio hecho horas antes en sendas entrevistas en radio y televisión por el presidente del Gobierno.
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