Mariano Rajoy fue recibido en la lonja de Santa Pola con gritos de «presidente, presidente». Lo llegan a llamar «registrador, registrador» y se deprime.
Había abierto la campaña en el templo de Debod, donde llamó a « cerrar las puertas al pasado al que ... nos quieren devolver». Y lo dice al lado de unas piedras de 2.200 años. El pasado no es el Registro, es febrero del 36. El PSOE ha difundido un vídeo que equipara a Rajoy con un tendero sinvergüenza. Como don Senén del 13 Rue del Percebe.
Pero Rajoy siempre vende lo mismo . Siempre cuenta lo mismo. Vuelve a lo de ayer, como Fray Luis y Unamuno. Por ejemplo, a que para ser presidente del Gobierno hay que haber sido al menos concejal. Sobre el himno merengue ha dicho: «Todo lo que no moleste y sea tal está bien» . El Rajoy de siempre. El presidente, no el registrador.
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