Rajoy promete un Museo de la Historia de España

Rajoy lleva esta mañana su campaña electoral a tierras asturianas. En esta comunidad, que tradicionalmente se resiste a los populares, en esta ocasión se presentan en coalición con el Foro Asturias de Francisco Álvarez-Cascos , el exdirigente popular. Los datos del CIS señalan que podrían conseguir un total de 3 diputados, de los ocho que otorga esta comunidad. Pero la presidenta regional asturiana, Mercedes Fernández «Chelines» , tiene buenas vibraciones, y confía en «poder llegar a los cuatro».

El presidente quiso lanzar en esta pequeña población asturiana de Cangas de Onís, junto al histórico Puente Romano, su discurso de igualdad de derechos de todos los españoles, vivan en ciudades grandes o en pueblos pequeños. «Los que viven fuera de los núcleos urbanos tienen los mismos derechos que los demás», recordó.

Abogó además por «ocuparse de los problemas de la gente cuando se gobierna», y puso como ejemplo de ello la labor del alcalde de Cangas, José Manuel González Castro , del PP, que rige el ayuntamiento desde 2011. «Se lo encontró con un millón de euros de deuda a proveedores, y la ha pagado toda, y además ahora se paga a los proveedores en menos de 60 días». Concretamente, apuntó más tarde el alcalde a ABC, en 34.

Volvió a advertir sobre el peligro de un pacto tripartito que vaya contra el PP si éste se convierte en el partido más votado el 20-D: «Lo que hay enfrente es una coalición de izquierdas, de PSOE y Podemos, y no sabemos si con otros acompañantes» .

Como no podía faltar en un viaje a Asturias, Rajoy tomó un «culín» de «sidrina», escanciada por un empleado del local «El Campanu». Luego, hizo un recorrido en el que se enfrentó al mismo «maratón de selfies» con que se enfrenta habitualmente. Visitó a los ancianos del Hogar Fundación Camila Beceña González , donde una veintena de residentes se despidieron de él cantándole, a capela, el «Asturias, patria querida».