Juan Carlos Girauta: «Al votante del PP le parece bien que Rajoy dé un paso al lado»

¿Qué les reprochan?

Rajoy se limitó a decirle no al Rey y a fumarse un puro que le ha durado cinco meses. Iglesias se ha dedicado a la «performance»... un espectáculo inane. Ni uno ni otro han hecho nada constructivo. Rajoy está embarcado en una estrategia de polarización que le lleva por un lado a decir que contra Podemos solo vale votar al PP, y por otro a ni rozar a Iglesias durante el debate a cuatro televisivo.

¿Con qué intención?

Tanto a Rajoy como a Iglesias les interesa la polarización, es decir, que se borre el gran espacio de centro y centro izquierda en España. El PP pretende romper por la mitad al PSOE, y a la vez da a alas a un partido antieuropeo, que es bolivariano por la mañana, comunista al mediodía, socialdemócrata por la tarde y, si se da el caso, conservador británico de noche, según convenga. Una formación que plantea referéndums de autodeterminación por toda España, gastar 60.000 millones más en una legislatura, que es financiado por dictaduras suramericanas o islamistas... Pues ese proyecto tan bonito, Rajoy ni lo roza.

¿La relación PP-C’s es mínima?

El PP se ha dedicado a hacernos el máximo daño posible. Rajoy nos considera su enemigo, nos tratan de masacrar, y por otro lado hace todo lo posible para que Podemos consume el sorpasso al PSOE. Ya me contará usted si eso es o no es irresponsabilidad y frivolidad. En España la frivolidad política nos ha conducido siempre al desastre.

El relato oficial de las negociaciones dice que no hubo pacto PSOE-Podemos porque Iglesias no renunció a la consulta catalana. Ahora dice que eso ya no es una línea roja.

Mire, el concepto de verdad y mentira no valen con Podemos. La verdad es lo que les sea útil en cada momento. Yo estuve en los equipos de negociación, y ellos nunca quisieron negociar con los socialistas, lo único que le plantearon al PSOE fue un trágala. La pregunta es, ¿a quién representa ahora Podemos cuando dice que la consulta ya no es línea roja? ¿Habla en nombre de Domènech (En Comu Podem) y de Colau, que votó independencia en la consulta bufa del 9-N?

¿Entiendo que volvemos a estar en el mismo punto que en diciembre?

Estaremos en el mismo punto si Rajoy vuelve a hacer lo mismo, que es lo que ha dicho que hará. Eso es lo que puede bloquear de nuevo las cosas.

Una parte del PSOE, el PSC por ejemplo, presiona a favor de un pacto con Podemos, y otra la rechaza.

El PSOE seguro que tendrá la tentación de pactar con Podemos, pero ya la venció una vez. Pedro Sánchez podría ser ahora presidente y no lo es porque hizo un pacto con Ciudadanos. Los que hemos evitado que estos peronistas bolivarianos de Podemos gobiernen hemos sido nosotros. No fue Rajoy. Ante la inacción e irresponsabiidad de unos y la tentación del PSOE con Podemos, queda claro que el único voto útil es el de C’s: nadie puede llevarse a engaño con nuestra idea de reformar España desde el constitucionalismo, que estamos en el centro, que no vamos a permitir referéndums...

¿Las personas pueden ser determinantes en el nuevo escenario?

Está claro que sí.

¿Que Rajoy diese un paso al lado abriría un nuevo escenario?

Nosostros no lo decimos en estos términos, porque lo importante son los contenidos. No hablamos de nombres, y nadie que empiece hablando de nombres cuenta con nuestro respeto. Pero que Rajoy dé un paso al lado le parece bien incluso a los votantes del PP, y hasta lo ha apuntado José María Aznar. Ciudadanos es un partido que ya es de gobierno, y para garantizar que las reformas se harán y que el Gobierno sea estable queremos ser determinantes y estar en ese gobierno. Segundo, el presidente de ese gobierno tiene que ser capaz de galvanizar, aglutinar, ilusionar... esos verbos que se emplean cuando se habla de líderes y de regeneración.

Para no hablar de nombres, se le entiende claramente.

¿Se entiende, no? De eso se trata.

En diciembre dijo a ABC que el «proceso catalán» estaba muerto.

Si entonces lo veía muerto, ahora lo veo en avanzado estado de putrefacción. Y cuando alguien ya ha perdido no tiene mucho sentido seguir lanceándolo. Ahora asistimos a una segunda fase habitual en un bando perdedor, el de la pelea interna: CDC contra la ANC, CDC y ERC a degüello entre sí, la ANC dividida, CDC en fase de autodisolución...