Las claves del debate que puede decidir las elecciones

Fuentes populares aseguraron que en esta ocasión, el debate será «más abierto, en tiempos y forma, y menos encorsetado» de los que se han visto en otras ocasiones. Se busca que resulte más fluido y se evite la rigidez que lo ha caracterizado en otras ocasiones.

Comenzará con un minuto de tiempo para cada candidado, siendo Pedro Sánchez el que lo inicia, en virtud del sorteo de turnos realizado. Después vienen cuatro bloques temáticos, y para terminar, de nuevo cada candidato contará con un minuto para dar su mensaje final, y en este caso el que finaliza es Mariano Rajoy.

El presidente ha estado preparando el debate desde el martes pasado, cuando volvía de la campaña en Andalucía. Después, ha seguido, con la ayuda de Moragas, Sáenz de Santamaría y Carmen Martínez Castro , el sábado –aunque el atentado terrorista de Kabul le ocupó buena parte de la jornada–, ayer domingo, después del mitin que dio en Madrid y tras comer con su familia; y también tenía intención de dedicarle la mañana de hoy lunes. Cuenta con documentación que tiene o pide a los departamentos correspondientes.

El debate, que organiza la Academia de Televisión, tendrá una duración de 110 minutos, con una intervención inicial de un minuto por candidato, cuatro bloques temáticos y una conclusión final también de un minuto para cada uno.

Habrá cuatro bloques, dedicados a economía y empleo, estado del bienestar, reformas institucionales (que incluye Cataluña, el Senado, la corrupción, la regeneración democrática, la reforma constitucional...), y España en el mundo (terrorismo yihadista, la seguridad y la defensa, la inmigración o los refugiados).

Se ha sorteado el orden de las intervenciones de cada uno de los candidatos: el primero será Pedro Sánchez, seguido de Rajoy, con un minuto para cada declaración inicial. El mismo tiempo, y el mismo orden, tendrán para la conclusión final.

El líder socialista tiene mucho que ganar, si acierta con el formato: recuperar el espacio perdido tras su anterior aparición en el debate a cuatro.

El debate a dos es siempre el punto culminante de la campaña electoral. Puede servirle para mover al electorado indeciso y no demasiado ideologizado. Hay quien piensa en el partido que Rajoy debió acudir también al debate a cuatro: «Si estás peleando, no puedes perder una sola oportunidad».