Casado denuncia que en España hay gobiernos de izquierda que abrazan «la turismofobia»

En relación a la campaña electoral que se inicia este fin de semana, ha dicho que «las cosas van bien y van a ir mejor conforme vaya avanzando la campaña que tan larga se le está haciendo al Partido Socialista». La mayor parte de la intervención de Casado se ha centrado en hablar de los problemas que está sufriendo Baleares en estos últimos años, por ejemplo en materia de infraestructuras o a nivel educativo, haciendo hincapié en que, como viene denunciando el PP, se discrimina el castellano en favor del catalán.

«Apostamos por una educación en libertad y por el trilingüismo», ha destacado. Casado ha hecho también referencia a la cuestión idiomática en la Administración balear , por ejemplo en el sector sanitario. En ese contexto, ha recordado que su partido quiere que el catalán sea un mérito y no un requisito, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad en Baleares. Siguiendo con sus críticas a los socialistas, ya a un nivel más general, ha dicho que los gobiernos del PSOE en España son sinónimo de «paro, impuestos y despilfarro». Por todo ello, para mejorar la actual situación económica Casado se ha comprometido a «bajar todos los impuestos» si el PP vuelve a gobernar.

«Me preocupa que MÉS sea un aliado estratégico del Gobierno de Francina Armengol», ha denunciado Casado, en relación a una de las dos formaciones que, junto con Unidas Podemos, forman parte del Ejecutivo que preside en las Islas la socialista Armengol. En ese punto, ha hecho extensivas sus críticas al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez . «No puede seguir en el alambre, haciendo funambulismo con sus socios», ha dicho, en referencia a los pactos del PSOE con partidos independentistas en varias comunidades.

En ese contexto, ha recordado que los citados partidos independentistas firmaron días atrás en Barcelona una declaración en favor de la autodeterminación y ha denunciado que el PSOE habría vuelto a defender la «plurinacionalidad» por la presión del PSC. «Necesitamos un gobierno de verdad, un gobierno en serio, y no esta broma de la nación de naciones», ha enfatizado. Al mismo tiempo, ha pedido a Sánchez que « cierre de inmediato las embajadas del Diplocat ».

Centrado de nuevo en Baleares, ha dicho que «aquí no hay medias tintas, las Islas Baleares no son ningún apéndice de los Países Catalanes», afirmación que ha sido largamente aplaudida por los asistentes al acto. Casado ha criticado, por otra parte, que el Gobierno central no haya hecho aún efectivas las ayudas comprometidas meses atrás tras las inundaciones sufridas por la localidad de Sant Llorenç des Cardassar y otros municipios del noreste de Mallorca el 9 de octubre del pasado año.

El líder popular se ha comprometido, igualmente, a «paliar los efectos de la insularidad y de la doble insularidad» que sufre Baleares. Además, ha recalcado que si resulta elegido presidente, mantendrá el descuento del 75% en los viajes para los residentes, descuento cuyo uso fue recientemente cuestionado por el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos . Asimismo, ha abogado para que haya una mejora en la financiación, no sólo en Baleares sino también en otras autonomías.

Previamente, han intervenido el presidente del PP de Baleares, Biel Company , y la cabeza de cartel de los populares isleños al Congreso de los Diputados, Marga Prohens . En su intervención, Company ha calificado de «fracasado» a Sánchez, por no haber sido capaz de evitar unos nuevos comicios. «Sánchez ha sido el peor presidente del Gobierno de España en cuanto a su relación a las Islas Baleares», ha añadido. A continuación, le ha responsabilizado de que la comunidad no tenga un buen Régimen Especial de Baleares (REB), culpa que ha hecho extensiva a la presidenta del Gobierno regional, la socialista Francina Armengol.

«Preside un gobierno incapaz de resolver los problemas de la gente», ha denunciado Company en relación a Armengol. Por su parte, Prohens ha criticado también a Sánchez y a Armengol en esa misma línea. Asimismo, ha pedido que el 10 de noviembre el voto del centroderecha vaya sólo al PP, en lugar de ir «dividido», para que a partir de entonces en España se sustituya la «inestabilidad» por la «tranquilidad».