«Atriles a mí, que tengo púlpito»

Qué entrega, qué devoción... « Podemos no se entendería sin la televisión », acaba de declarar el líder amoratado , que nunca podrá agradecer bastante al Gobierno del PP que librase de la ruina (pero ruina de la de pasar hambre) a las cadenas que le han aupado. Debates de atril como el de anoche son poca cosa para él, pues hace cuatro años le regalaron un púlpito para pontificar mañana, tarde y noche, que ni sumando las horas de televisión acumuladas por Matías Prats, padre hijo y nieto.