Lluvia y mascarillas en un extraño domingo electoral
En el barrio del Clot de Barcelona los vocales y suplentes estaban puntuales en la Escola Casas antes de las ocho de la mañana
¿Quién ha ganado las elecciones de Cataluña 2021?
Eleccciones Cataluña 2021 | resultados en directo
Los vocales y suplentes de la Escola Casas de Barcelona, en el barrio del Clot, estaban puntuales en su lugar poco antes de las ocho de la mañana. A la hora estipulada, estos ciudadanos señalados por el azar en este atípico domingo de elecciones en ... pandemia han ido entrando en el colegio para esperar su turno en el patio de la escuela mientras funcionarios y representantes de la administración finalizaban los últimos trámites antes de dar por constituidas todas las mesas.
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« Esto está bien montado y controlado », prometía Mercè Solé, trabajadora municipal y encargada de ir siguiendo la participación en distintos puntos de votación de la zona durante la jornada electoral de hoy. «En este colegio, por ejemplo, había 6 o 7 mesas en las otras elecciones, hoy habrá tres porque se ha abierto otro espacio en la sede del distrito, que está aquí en frente», agregaba. Con todo, pesaba en el ambiente un murmullo de queja. «Me ha tocado de suplente, hice la reclamación para no acudir, pero no me han contestado, así que me venido a ver lo que pasa porque no estamos para pagar la multa», relataba con algo de indignación Manoli Ferrer , una jubilada molesta, explicaba, por no haber recibido una respuesta a sus alegaciones. «Tengo 66 años, no he pasado el virus y no entiendo mucho por qué tenemos que estar aquí pudiendo venir voluntarios, trabajadores municipales o hasta políticos y ricos».
Ramona, con su uniforme especial este 14-F
La pereza y la sopor de muchos presentes contrastaba a primera hora con la energía de algunos de los trabajadores que han puesto su empeño para que la jornada electoral de hoy sea segura . «Llevo aquí desde las 6.30 de la mañana desinfectando. Durante la votación seguiré también limpiando. Hoy me han dado el peto y las gafas, pero normalmente trabajo en esta misma escuela con la bata normal, la mascarilla y los guantes», resaltaba Ramona Escalante , limpiadora. «Mi empresa me va a pagar un extra por venir que me va muy bien, así que estoy contenta», agregaba esta mujer de orígen dominicano enfundada dentro de una bata de seguridad química mientras mostraba sus gafas anti infecciones recién estrenadas.
Entre quienes repetían como miembros de las mesas de este colegio de raíces medievales –el lugar acogió una comandancia del orden hospitalaria de San Juan de Malta en el siglo XIII, en la época de las cruzadas– estaba Marga , que ha sido miembro de mesa en tres ocasiones. «Hoy es todo distinto, extraño. Las otras veces que me ha tocado he venido a las ocho de la mañana, te colocan en la mesa, comprueban que todo esté bien y en un cuarto de hora ya estás en marcha. Esta vez está siendo diferente. Es más lento. Llevamos casi una hora aquí en el patio, son las nueve y estamos esperando a ver qué hacen con nosotros los suplentes», relataba.
No muy lejos de ella Izan repasaba atento las instrucciones. Con 19 años es la primera vez que vota, y también que le toca ir a las mesas. «Hoy me tocaba currar en el restaurante, pero recibí la citación, me hice la prueba del virus y aquí estoy». Fuera, bajo la lluvia, los primeros votantes esperaban su momento de entrar en escena en un 14-F muy particular.