Cinco mítines en Andalucía que pasaron a la historia

El 20 de febrero de 1976 se celebró en el Casino de la Exposición el que ha pasado a la historia como primer mitin desde antes de la Guerra Civil . Fue protagonizado por Alejandro Rojas Marcos , entonces dirigente de la Alianza Socialista de Andalucía (ASA) , precedente del Partido Socialista Andaluz (PSA) y el posterior Partido Andalucista. Rojas Marcos acababa de volver de Bruselas, donde tuvo que huir por su actividad política, tras obtener el indulto gracias a un recurso de Manuel Clavero Arévalo . En ASA consideraban que era el momento de exponer sus ideas a los sevillanos, y aprovecharon su relación con el Club Gorca (Grupo Organizador de Reuniones Culturales y Artísticas) para organizar una conferencia de Rojas Marcos que llevaba el suscinto título de «Andalucía, hoy». La convocatoria corrió de boca en boca por la ciudad bajo la consigna de «el 20 a las 20», hora del acto. La prensa calculó que asistieron entre 4.000 y 6.000 personas con banderas verdiblancas que coreaban la consigna de «¡libertad, amnistía y estatuto de autonomía!» . Rojas Marcos, que fue presentado por Luis Uruñuela , dedicó casi toda su intervención a explicar el proyecto político de ASA y hacer pedagogía sobre Andalucía y la reivindicación autonómica. «La democracia no va a resolver los problemas de opresión política, económica, cultural y social que padece el pueblo andaluz. Pero creemos que la democracia puede ser un instrumento útil para salir de esta situación», avanzó el dirigente andalucista. «Nuestro objetivo inmediato, nuestra lucha hoy, es lograr una amnistía que lo sea para siempre, para que nadie vuelva a ser perseguido por sus ideas políticas». El discurso, de apenas media hora de duración, fue interrumpiudo 32 veces por aplausos. El mitin duró hora y cuarto en total y supuso el punto de partida para la trayectoria política de varios dirigentes andalucistas. Su celebración, por cierto, costó la apertura de un expediente al Club Gorca, presidido entonces por Carlos Flores .

El 5 de noviembre de 2011 más de 30.000 personas se reunieron en el velódromo de Dos Hermanas para ser testigos de un regreso histórico. No se trataba de ningún grupo musical que volviera a los escenarios tras su disolución, sino del primer mitin de Felipe González y Alfonso Guerra en década y media . Concretamente desde el 3 de febrero de 1996, también en Sevilla, cuando compartieron escenario en el cierre de la campaña de las elecciones generales que ganaría apuradamente José María Aznar . Bajo el lema «La fuerza del sur», aquel día de 2011 el PSOE trataba de impulsar la candidatura a la Presidencia del Gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba , que se enfrentaba al complicado reto de mantener el voto socialista tras la gestión de Rodríguez Zapatero . González y Guerra volvieron a la trinchera política para apoyar a su compañero y amigo en un escenario clásico de los mítines del PSOE. Ambos precedieron a Rubalcaba en el uso de la palabra, por lo que el ya desaparecido dirigente socialista saludó a los asistentes señalando que «me siento como si llevara de teloneros a los Beatles» .

Posiblemente haya sido el mitin con menos asistentes de la historia de las elecciones en Andalucía , pero tuvo un gran impacto y notable repercusión mediática. El 11 de mayo de 1995 Javier Arenas , entonces presidente del PP andaluz, se plantó en Marinaleda, feudo del Sindicato de Obreros del Campo y símbolo del comunismo más ortodoxo, para presentar la candidatura de su partido en esa localidad en las elecciones municipales. Era la primera vez que los populares 'osaban' presentar lista en Marinaleda , y de hecho tuvieron que recurrir a dirigentes regionales para completar la lista. El PP tenía cinco militantes en la localidad del alcalde José Manuel Sánchez Gordillo , por lo que huelga decir que en el acto hubo más periodistas que público. Arenas, quien acudió acompañado de Amalia Gómez y otros líderes populares, mantuvo una breve entrevista con Sánchez Gordillo en su despacho, se paseó por el pueblo observado con recelo por los vecinos e intervino en el singular mitin, al que por cierto no acudió el candidato del PP en la localidad, Antonio Jesús Alés , quien alegó un problema familiar. «Vengo a enterrar la Andalucía de la confrontación» , señaló quien años después sería vicepresidente del Gobierno. Javier Arenas volvería a Marinaleda en 1999 para otro acto electoral.

Las elecciones andaluzas de marzo de 2015 fueron una dura prueba para IU. La formación llegaba a las urnas tras la ruptura del pacto de Gobierno con el PSOE de Susana Díaz y con una crisis interna a nivel nacional tras el nacimiento de Podemos, un año antes. Antonio Maíllo era candidato a la Presidencia de la Junta y cuatro días antes de la cita con las urnas se encontró con un apoyo inesperado: Julio Anguita volvía a subirse a un escenario para pedir el voto . Hacía quince años que 'el Califa' había dejado la política activa y el anuncio de su participación en un mitin en Málaga generó una gran expectación. El exalcalde de Córdoba vestía pantalones vaqueros y una americana, y saludó a la militancia con nostalgia: «Por un momento habéis tenido la virtud de haberme hecho sentir más joven» , señaló. Anguita hizo gala de su singular oratoria y fue ovacionado por los más de tres mil asistentes. Fue el último gran mitin en el que participó el líder comunista.

Cuando el 30 de noviembre de 2018 Juanma Moreno cerró la campaña electoral del PP es poco probable que pensara que dos días después iba a ser presidente de la Junta 'in pectore'. El mitin fue en el hotel NH Collection de Sevilla y las cosas no pintaban bien para su partido: todas las encuestas coincidían en el triunfo del PSOE, aunque el reparto de fuerzas se antojaba incierto. Moreno, acompañado del entonces presidente del partido, Pablo Casado , pidió el voto para el PP, al que los sondeos vaticinaban un batacazo en las urnas. Pocos podían sospechar que aquel mitin en el NH Collection fue, sin embargo, el punto de inflexión en la historia reciente de Andalucía . Dos días después los andaluces apostaban por el cambio, repartiendo sus apoyos entre el PP, Ciudadanos y Vox, quien protagonizó un crecimiento inesperado durante la última semana de campaña. La comunidad cerraba una etapa de 36 años de gobierno socialista.