A la vanguardia en proyectos de nueva generación

Además de haber reforzado el área concesional y avanzado en materia de sostenibilidad, ACS ha situado en máximo históricos su cartera de proyectos y mantiene una sólida posición financiera que permite afrontar con garantías una etapa de inversión en esta nueva etapa en la que ha simplificado su estructura corporativa destacando el nombramiento de Juan Santamaría. El nuevo CEO explicó cuál va a ser el rumbo estratégico que permitirá convertir los retos del sector en oportunidades de crecimiento sostenible y rentable. Ante la demanda de infraestructuras de nueva generación, comentó que ACS está preparada para responder a la demanda de las megatendencias globales relacionadas con la transición energética, la digitalización y la deslocalización industrial.

De hecho, la posición sectorial de ACS y su liderazgo en mercados desarrollados le permite adaptarse a las condiciones del entorno. En definitiva, la constructora española se erige como un actor clave en la transición hacia las infraestructuras de nueva generación. Y la máquina ya está puesta en marcha a través de sus principales filiales que ya han empezado a obtener grandes y notorias adjudicaciones.

Santamaría explicó que estos proyectos de nueva generación se engloban en cuatro áreas principales: digitalización, transición energética, movilidad sostenible y biofarmacia y salud. Si bien estas actividades ya tenían una presencia importante en el portfolio del Grupo, ahora se pretende que los centros de datos, las plantas de baterías, los laboratorios farmacéuticos y hospitales y los proyectos para hacer más sostenible la movilidad se erijan como un pilar indispensable en la estrategia de crecimiento.

Sin ir más lejos, las últimas adjudicaciones de la compañía se enmarcan dentro de estos cuatro ámbitos. A través de sus filiales Hochtief, Turner y Cimic, la constructora española se va a encargar de desarrollar plantas de baterías para gigantes como LG y Honda (con un valor de 3.500 millones de dólares) o para Panasonic (valorada en 2.900 millones), centros de datos para las principales tecnológicas del mundo o una planta farmacéutica de 725 millones de dólares en la que se producirán oligonucleótidos para tratar el cáncer. Además, en Australia se está encargando de dar forma a la columna vertebral del transporte, electrificando la flota de vehículos y ampliando la red ferroviaria de las principales ciudades del país.

Las últimas adjudicaciones para la construcción de plantas de baterías son claros ejemplos de esta evolución y del compromiso de ACS con el desarrollo sostenible. Es el caso, por ejemplo, de las instalaciones que construirá Turner para Panasonic en Kansas, que empezarán a funcionar en 2025 y contarán con una capacidad anual de producción de 30GWh, o de la joint venture a través de la que desarrollará otra planta de similares características para LG Energy y Honda en Ohio.

En Estados Unidos también está construyendo una fábrica de reciclaje de baterías para Ascend Elements valorada en 950 millones de euros. Por su parte, en Australia, Cimic ha sido elegida por la empresa de renovables Neoen para desarrollar la Victorian Big Battery, una infraestructura de alto voltaje y un sistema de almacenamiento de energía de batería suministrado por Tesla. También está construyendo una planta de generación de energía a base de hidrógeno.

En el apartado de la digitalización, ACS se ha encargado de construir centros de datos para las principales tecnológicas del mundo. Estas instalaciones son tremendamente exigentes desde el punto de vista de la construcción, pues deben estar preparadas para seguir funcionando en caso de corte de suministro o desastre natural. El Grupo ACS tiene una posición fuertemente consolidada en este sector y, dada la importancia de los data centers en el entorno digital, se espera que la demanda de estas instalaciones se haga cada vez mayor y que la compañía siga creciendo y adjudicándose nuevos proyectos.

El Grupo español también despunta en el área de transportes y movilidad sostenible. Ya ha dejado huella en la red ferroviaria europea y ahora transforma la movilidad en Australia a través de proyectos como el Sídney Metro West, que recientemente le proporcionó un contrato de 1.060 millones de euros.

El área de Biofarmacia y Salud es otro de los grandes nichos de mercado para ACS. Su filial Turner acaba de ser elegida para construir una planta farmacéutica de 725 millones de dólares en la que se producirán oligonucleótidos, que ayudan a tratar el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Turner es el mayor contratista de los Estados Unidos y es un especialista en el desarrollo de instalaciones sanitarias, especialmente en el ámbito de la oncología.

Como señaló Santamaría durante la presentación de resultados: «En el mercado de transición energética hemos pasado de ser prácticamente residuales a que sea el 40% de la cartera de Turner. Hemos invertido más de 2.500 millones en temas de baterías y en biofarmacia superamos los 1.000 millones. Esto da una idea del dinamismo que tiene la compañía a la hora de abordar nuevas estrategias». Las infraestructuras han entrado en una nueva etapa para adaptarse a las necesidades de la sociedad, y ACS sigue siendo el líder de esta nueva generación.