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Las mejores hipotecas fijas de diciembre de 2025: la tranquilidad de saber cuánto pagarás hasta el vencimiento
Estos créditos son la opción preferida de quienes desean la tranquilidad de saber qué cuota pagarán
Análisis de las hipotecas con condiciones más favorables del mercado
Las mejores hipotecas fijas, variables y mixtas del 2025
Imagen conceptual de una vivienda junto a una llave
Las hipotecas fijas son uno de los productos de crédito más populares de España porque dan a sus titulares algo tan apreciado y necesario como la tranquilidad financiera. Con estos préstamos hipotecarios el usuario sabe la cantidad exacta que va a pagar en su cuota ... desde el primer mes hasta el último, de tal forma que puede planificar mucho mejor su economía doméstica a medio y largo plazo.
Esa es la principal ventaja de las hipotecas fijas, pero no la única. Asimismo, estos créditos hipotecarios también tienen algunas desventajas que conviene tener en cuenta antes de decidirse por ellos. En este artículo vamos a analizar al detalle estos instrumentos para financiar la compra de una vivienda y compararlos con las otras opciones que ofrece el mercado para que aquellos que busquen la mejor hipoteca puedan decidir con criterio informado.
Las mejores hipotecas fijas de diciembre de 2025
¿Qué es una hipoteca fija?
Las hipotecas son préstamos destinados exclusivamente a la adquisición, construcción o reforma de un inmueble, en los que esa vivienda o local funciona como garantía de pago, de tal forma que si el titular no abona sus cuotas mensuales, el banco podrá quedárselo en propiedad. Al financiar la adquisición de bienes de valor tan elevado, suelen ser los créditos que conceden mayores importes y los que tienen plazos de devolución más amplios, de hasta 40 años. Asimismo, es habitual que tengan los intereses más bajos del mercado.
Las hipotecas fijas tienen todas esas características, que son comunes a cualquier préstamo hipotecario, y una particularidad que las diferencia del resto: su cuota permanece invariable desde el primer mes hasta el último, sea eso dentro de 20, 30 o 40 años. Esto hace que su titular pueda tener la tranquilidad de saber cuánto va a pagar siempre, sin importar los vaivenes que dé el mercado financiero, lo que le permite planificar mucho mejor su economía doméstica a largo plazo.
Por contra, a cambio de esa tranquilidad y seguridad, las hipotecas fijas suelen tener los intereses más altos de todas las hipotecas. Por eso muchos usuarios aprovechan para solicitarlas en momentos de estabilidad económica, cuando todos los productos de crédito se abaratan y, aunque se pueda conseguir una hipoteca variable inicialmente más barata, se puede obtener un préstamo hipotecario a tipo fijo económico para siempre. Con las variables, en cambio, aunque en un primer momento cuesten menos, al estar sometidas a los cambios del euríbor es probable que acaben resultando más caras a la larga y, además, el usuario no tendrá la seguridad de saber cuánto va a pagar todos los meses hasta el vencimiento.
Ventajas y desventajas de las hipotecas fijas
Ventajas
La cuota no varía desde el primer mes hasta el último, sin importar lo que ocurra en el mercado financiero.
• Estabilidad: permiten planificar mejor la economía doméstica a largo plazo.
• Tranquilidad para el usuario.
• Las entidades suelen estar más dispuestas a negociar un cambio en las condiciones de una hipoteca fija, en especial si se desea pasar a una variable.
Desventajas
• Suelen tener intereses iniciales más altos que las hipotecas variables o las mixtas.
• La invariabilidad de su cuota hace que sus titulares no se puedan beneficiar de las bajadas de tipos cuando el contexto económico mejora.
• Las comisiones por amortización anticipada (por devolver el dinero antes de tiempo) pueden ser más elevadas que en otros préstamos hipotecarios.
¿Hipoteca fija o variable?
Esta es, probablemente, la pregunta más común que se hacen quienes están buscando la mejor hipoteca para financiar la compra de un inmueble, sin perder de vista la opción de los créditos hipotecarios mixtos. La respuesta es que depende de la situación económica del mundo y del usuario, sus objetivos y sus preferencias personales.
Las hipotecas fijas son las más indicadas para aquellos que busquen sobre todo tranquilidad y despreocuparse del préstamo hipotecario sabiendo exactamente cuánto va a pagar cada mes. Sin embargo, si la Unión Europea o España atraviesan por un mal contexto económico, el precio de estos productos puede ser muy elevado, con intereses que en ocasiones han llegado a alcanzar el 5%, por lo que puede ser un mal momento para contratarlas.
Además hay que tener en cuenta la situación financiera del solicitante, pues las hipotecas fijas suelen ser más caras inicialmente que las variables o las mixtas, lo que puede hacer que determinadas personas no se las puedan permitir, y los bancos son más exigentes con ellas, por lo que pueden descartar al usuario si no cumple con esos criterios más estrictos, que suelen ser económicos: ingresos más elevados o menor endeudamiento previo.
Las hipotecas variables, en cambio, suelen ser más asequibles tanto por su precio inicial más bajo como por sus menores requisitos, pero tienen el gran inconveniente de que su cuota cambia cada seis meses o una vez al año, según el banco, en función del euríbor. Pueden ser una buena opción cuando los préstamos hipotecarios en general estén más altos por dos motivos: porque probablemente sean los más baratos de ese momento y porque con ellos el usuario no se ancla a un precio alto por 25 o 30 años, como sí haría con las hipotecas fijas.
Una tercera vía que cada vez es más popular en España son las hipotecas mixtas, que combinan las mejores características de las dos anteriores. Estos préstamos hipotecarios suelen fijar los intereses durante los cinco o diez primeros años, y luego pasan a ser variables y a depender del euríbor. Esto les permite ser más baratas que las hipotecas fijas, y más estables y tranquilas que las variables al menos durante los primeros años.
¿Cómo elegir la hipoteca fija más barata?
Si el usuario decide que las hipotecas fijas son el tipo de financiación que necesita para comprar su vivienda, deberá empezar a buscar entre las diferentes ofertas disponibles en el mercado. Para conseguir la mejor y más barata debe prestar atención, al menos, a estos elementos:
• TIN y TAE: ambas siglas hacen referencia al coste de la hipoteca fija. El Tipo de Interés Nominal (TIN) informa exclusivamente de los intereses del préstamo, mientras que la Tasa Anual Equivalente (TAE) incluye todos los costes del mismo, tanto el TIN como comisiones y otros gastos. De esta forma, la TAE es un indicador mucho más fiel de lo que tendrá que pagar el usuario. Conviene encontrar la hipoteca fija con la TAE más baja, pues será la más económica aunque haya otras con un TIN menor.
• Plazo de devolución: normalmente el plazo de las hipotecas variables puede ir desde los diez a los 30 años, aunque algunas entidades permiten llegar hasta los 40 años. En este punto hay que tener en cuenta que un tiempo de restitución más prolongado dará como resultado cuotas más reducidas y, por lo tanto, más asequibles para el bolsillo del cliente, pero cuanto más se tarde en devolver el crédito, más intereses cobrará la entidad. De esta forma, hay que valorar si se prefiere pagar menos a cambio de tener mensualidades más elevadas, o pagar más pero tener cuotas más asequibles.
• Vinculaciones: es muy frecuente que los bancos ofrezcan intereses más reducidos si el cliente cumple con algunos requisitos, algo que las entidades denominan bonificaciones. En algunos casos simplemente se trata de domiciliar la nómina, pero en otros implica la contratación de productos adicionales que encarecen la hipoteca fija. Es importante prestar atención a esto, porque a veces hay promociones de hipotecas con unos intereses muy bajos que son bonificadas, y que implican abrir un plan de pensiones, de inversiones u otro instrumento con ese banco, de lo contrario se encarecen.
Comisiones: algunas hipotecas fijas tienen comisiones obligatorias, como la de apertura, que el usuario tiene que pagar por el mero hecho de contratarla. Su coste debe venir reflejado en la TAE. Sin embargo, el aspecto más importante que se tiene que revisar en el apartado de las comisiones es el de las opcionales, es decir, las que se activan sólo en determinadas circunstancias. Un ejemplo de éstas es la comisión por amortización anticipada, es decir, por devolver el dinero prestado antes de tiempo, y es importante tenerla en cuenta para saber cuánto costaría pagar la hipoteca antes de su fecha de vencimiento.
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