La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha asegurado este jueves que la entidad emisora del euro continuará la lucha contra los elevados precios en la Eurozona. «Nuestra determinación es llevar a la inflación de vuelta al entorno del 2% y por ... eso ya hemos subido los tipos 250 puntos básicos y mantendremos el rumbo», ha apuntado durante su intervención en una mesa redonda en el Foro de Davos. En este sentido, ha añadido que «las expectativas de inflación son fundamentales y estas no están ancladas y deben estarlo». Es decir, las subidas de tipos van a continuar.
Todo ello, a pesar de que en el último mes de 2022, la inflación en la Eurozona se ha moderado por segundo mes consecutivo hasta el 9,2%. Esto supone una caída de nueve décimas frente al 10,1% registrado en noviembre. En lo referente a la previsible caída de la actividad durante este año, Lagarde se ha mostrado más optimista y apostado por una contracción más modesta de lo previsto. Lo que sustenta en el mejor comportamiento del mercado laboral. «Las noticias han sido mucho más positivas en las últimas semanas y ha cambiado la retórica», ha admitido.
De cualquier forma, la presidenta del BCE se ha aventurado a asegurar que «2023 no será muy brillante, pero será mucho mejor de lo esperado». Lagarde ha apostado también por avanzar tanto en la transición verde como en el ámbito digital, para dirigirse hacia «una mayor autonomía y soberanías europeas».
También ha apostado por avanzar en otros aspectos de la Unión Monetaria como la unión del mercado de capitales y la unión bancaria sobre la que se ha declarado «menos optimista» . Además de instar a la adopción de «medidas adicionales» en materias como la innovación.
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