«Valdebebas es referente en la generación de ciudad»

Situación geopolítica, crisis de la energía, marco legislativo... ¿hasta qué punto se puede elaborar un mensaje positivo sobre la promoción inmobiliaria en este contexto?

La presión geopolítica y la duración de la invasión de Ucrania, que ya se prevé larga, afecta indudablemente al inmobiliario español, que deberá pelear contra el derrumbe de la curva de crecimiento europeo. No ayudan la inflación ni la subida de tipos que se anuncia al otro lado del Atlántico y puede llegar a Europa. Con todo, el inmobiliario español está en una posición de fortaleza propiciada por un crecimiento estable, el alejamiento del riesgo de burbuja, un considerable aumento del ahorro, una intensa demanda interna y el regreso del comprador extranjero. Ello permite deducir que la actual etapa expansiva podrá continuar siempre que la inflación se contenga, las políticas fiscales no castiguen más al inversor y las de vivienda discurran por caminos racionales, aportando seguridad jurídica a todas las partes.

Como experto en urbanismo, ¿cuáles son las 'asignaturas pendientes' en el caso de las grandes ciudades españolas?

Crecimiento armónico y sostenible, fortalecimiento de las políticas que favorezcan la rehabilitación y gestión urbana eficaz son los tres pilares sobre los que debe pivotar el urbanismo a medio plazo. Los retos: redimensionamiento de zonas verdes, gestión eficiente de los recursos energéticos, intermodalidad en los sistemas de transporte que mejoren la movilidad, flexibilización de usos y adaptabilidad, basadas en una planificación urbanística y arquitectónica sólidas de la ciudad, incorporación de las tecnologías de IA, Big Data y otras al planeamiento y la gestión urbanas, búsqueda de la cohesión social y potenciación del espacio público.

¿Y qué deben hacer las administraciones públicas para estimular el desarrollo del sector ?

Es necesaria una Ley del Suelo que haga posible la desburocratización y la despolitización del urbanismo, incorporando herramientas que doten de seguridad jurídica al planeamiento y la gestión; refuerce la disciplina urbanística desde la prevención e introduzca herramientas que permitan la flexibilización de las determinaciones del planeamiento respecto a usos, favoreciendo la adaptación del urbanismo, en general, y de los planes, en particular, a las necesidades reales de ciudades y ciudadanos. La agilización de trámites y el recorte de plazos son indispensables para que los agentes puedan generar la materia prima básica, el suelo. Cualquier política de vivienda deberá procurar la generación de suelo apto para urbanizar si pretende alcanzar sus objetivos.

¿Crecerá la colaboración público-privada?

Sin duda, considero que es urgente el establecimiento de mecanismos eficaces que permitan al sector privado llegar donde los recursos de la administración no pueden, ofreciendo a ayuntamientos y comunidades fórmulas para la puesta en el mercado en plazos breves de vivienda accesible, ya sea en régimen de propiedad, en alquiler o mediante otras fórmulas de tenencia que se están demostrando válidas y eficaces.

¿Cuál es el presente (y el futuro próximo) de Valdebebas?

El presente es una urbanización finalizada en un 95%, un barrio vivo en el que sus ya cerca de 30.000 vecinos están implicados en la mejora continua de su entorno, un desarrollo urbano cuya capacidad de atracción de inversión, riqueza y nuevos residentes lo sitúa en el número uno indiscutible de España. Su futuro: la inmediata finalización y consolidación de su urbanización, convirtiéndose en referente en la generación de ciudad y en prueba de éxito de un modelo de gestión basado en la excelencia.