tarjetas bancarias
Tarjetas de débito: ¿qué son y cómo usarlas?
Las tarjetas de débito son útiles para hacer pagos online o en tiendas físicas
El dinero utilizado se deduce de la cuenta asociada a la tarjeta
Tarjetas de débito sin comisiones de apertura y mantenimiento
Varias tarjetas de débito
El dinero en efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado en España, sin embargo, su uso va decayendo, ya que según un estudio realizado por el Banco de España en 2023, un 88 % de los adultos con edades comprendidas entre los 18 y ... los 65 años tiene una tarjeta bancaria. Estas tarjetas bancarias se dividen en tarjetas de crédito, prepago o de débito. Estas últimas son las más comunes y las que se van a tratar en este texto.
Las tarjetas de débito ofrecen una solución segura a todas aquellas personas que buscan una manera más cómoda de pagar y registrar sus compras. El número de establecimientos que cuentan con TPV o datáfono está creciendo en España, por lo que cada vez es más fácil encontrarlos y poder pagar con un método más seguro como son las tarjetas de débito.
¿Qué es una tarjeta de débito?
En apariencia, una tarjeta de débito es un plástico con forma rectangular pero, obviamente esconde mucho más. Este instrumento de pago suele estar asociado a una cuenta de la entidad bancaria que lo emite y sirve para hacer compras en establecimientos físicos u online. El dinero que se gaste en el pago se deducirá de la cuenta a la que está asociada la tarjeta.
Estas tarjetas pueden ayudar a no tener que llevar dinero en efectivo encima, ya sea por la comodidad de ahorrarse el espacio que ocupan o por no tener que estar yendo al cajero o a la oficina bancaria a retirar dinero.
Otra de sus ventajas principales es que, la mayoría, al estar asociadas a una cuenta no tienen comisiones de emisión ni de mantenimiento, evitando que se generen costes para el titular.
Las mejores tarjetas de débito de diciembre 2025
¿Cómo puedo usar una tarjeta de débito?
Las tarjetas de débito son un medio de pago ampliamente extendido que puede servir como sustituto del efectivo. Su sencillez y comodidad puede hacer que su uso reemplace el uso habitual de monedas y billetes para hacer pagos en establecimientos y comercios, por no hablar de la utilidad de no tener que cambiar divisas para viajar al extranjero.
Alguno de los usos que se le pueden dar a las tarjetas de débito son:
Compras en establecimientos y comercios
Las entidades bancarias se han asociado con empresas como Visa o Mastercard para permitir que sus clientes paguen en un amplio número de establecimientos que suelen indicar que tipo de tarjeta aceptan, aceptando los dos en muchos casos. Se podrá pagar con la tarjeta de débito de la misma manera que con el efectivo siempre que el comercio cuente con un datáfono. Esta cantidad se deducirá de la cuenta asociada.
Compras online
Las tarjetas de débito también permiten realizar compras online, tan solo se tendrá que introducir el número de la tarjeta y algunos datos de seguridad que se solicitan para evitar el fraude y los robos. Muchas de las personas que compran online sienten ciertas reticencias en el momento de facilitar los datos de su tarjeta, algunas entidades son conscientes de ello, como BBVA, y dotan a sus tarjetas de una seguridad extra incorporando el CVV variable.
Retiradas e ingresos de efectivo en cajeros
Cuando introduzcas una tarjeta de débito en un cajero e ingreses la clave PIN, podrás acceder a tu cuenta, desde la que se te permitirá retirar dinero en efectivo. Antes de llevar a cabo esta operación, es conveniente asegurarse de que el cajero pertenece a la red del banco, si no podría acarrear el pago de comisiones. En caso de que necesites ingresar dinero en tu cuenta, también podrás hacerlo a través de estos terminales.
Consultas y transacciones en cajeros
Contrariamente a lo que muchos pueden pensar, las tarjetas de débito no solo sirven para pagar por compras o servicios adquiridos, también sirven para hacer transacciones en cajeros. Podrás pagar impuestos y recibos, hacer transferencias, consultar el estado de tu cuenta y cambiar el código PIN de la tarjeta, entre otros.
Funcionamiento de una tarjeta de débito: breve explicación
Para entender el funcionamiento de una tarjeta de crédito primero tenemos que centrarnos en sus elementos externos. Además del plástico rectangular encontramos un chip electrónico y una banda magnética en la parte trasera.
Estos dos elementos son los que permiten que la transacción se lleve a cabo correctamente, almacenando la información sobre la cuenta y permitiendo que el pago se cargue adecuadamente.
Para llevar a cabo el pago con tu tarjeta en un establecimiento tendrás que introducir la tarjeta en el terminal o acercarla a él en caso de que cuente con tecnología contactless, y dependiendo del importe de la compra se te pedirá introducir el código PIN. Aquí comenzará el proceso de aprobación de la transacción, si todo está correcto y hay saldo en tu cuenta, se aprobará el pago.
Tarjeta de débito gratis: ¿cómo conseguirla?
Conseguir una tarjeta de débito gratis es relativamente fácil si tienes una cuenta, la mayoría de entidades te ofrecen este producto junto a la apertura de la misma. Para facilitar su aceptación evitan el cobro de las comisiones más básicas. Sus titulares estarán exentos del pago de las comisiones de emisión y mantenimiento. El uso de la tarjeta normalmente está exento del pago de comisiones: pagos, transferencias, retiradas de dinero, etc., simplemente habrá que asegurarse de que las operaciones hechas en cajeros se hagan en los terminales de la red adecuada.
Por lo tanto, para poder conseguir una tarjeta de débito gratuita tan solo tendrás que estudiar qué cuentas las ofrecen sin el pago de comisiones adicionales. No será difícil encontrarla si solo deseas hacer pagos con ella para no tener que llevar dinero en efectivo.
Cómo comparar tarjetas de débito
Para elegir tu tarjeta de débito primero debes prestar atención a diferentes aspectos. Según la persona que vaya a contratarla convendrá priorizar unos u otros, pero hay unas características comunes que siempre se deben estudiar:
Las comisiones
Ya hemos comentado ampliamente que las comisiones son un aspecto fundamental a tener en cuenta antes de contratar una tarjeta de débito. Existen entidades bancarias que no cobran ningún tipo de comisión por emitir y renovar la tarjeta, mientras que otras cobran un coste anual de mantenimiento. Una buena manera de ahorrar es escoger aquellas tarjetas cuyas comisiones básicas (emisión y mantenimiento) sean gratuitas, además no pagarlas no afectará al servicio que recibas, ya que podrás llevar a cabo las mismas gestiones.
Su red de cajeros
Este punto también está relacionado con las comisiones. Las entidades bancarias cobran comisiones por utilizar cajeros de otras redes, por lo que una amplia red de cajeros puede ayudar a ahorrar en comisiones. En la web de la entidad también podrás comprobar los cajeros que hay por tu zona y seleccionar aquella que tenga varios cerca. De esta manera podrás retirar dinero sin tener que pagar comisiones.
¿Por qué es útil comparar tarjetas de débito?
Comparar tarjetas de débito te permitirá encontrar aquella que se adapte mejor a tus necesidades, también puede permitirte ahorrar dinero si encuentras una sin comisiones de emisión y mantenimiento que, además, ofrezca de manera gratuita la operativa que llevas a cabo habitualmente.
En nuestra lista podrás encontrar alguna de las características más importantes de cada producto. Esta lista ha sido creada para ayudarte a comparar algunas de las mejores tarjetas de débito del mercado. ¿Quieres saber por qué puedes confiar en nuestro comparador?
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Los productos financieros incluidos en nuestro buscador han sido seleccionados siguiendo una metodología clara y transparente, basada en criterios profesionales, con el fin de escoger aquellos que más beneficios y seguridad ofrezcan a los usuarios de todos los disponibles en el mercado.
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Diferencias entre tarjeta de crédito y débito
Las tarjetas han facilitado el proceso de pago de las compras, tanto online como físicas, pudiendo usarse tanto la modalidad de débito como de crédito en prácticamente todas las situaciones.
La diferencia entre una tarjeta de crédito y una de débito sigue creando confusión en algunas personas, que usan “tarjeta de crédito” para referirse a los dos tipos. Lo cierto es que a la vista son prácticamente idénticas, pero las diferencias son mucho más notables en su uso.
Las tarjetas de crédito son un instrumento emitido por entidades bancarias, principalmente, que dotan a su titular de acceso a financiación inmediata. Esta financiación actúa como un crédito y suele tener un límite máximo que establece la entidad bancaria en base a la situación económica del titular. Obviamente, el dinero a crédito utilizado deberá devolverse y, según la modalidad de pago elegida, a la cantidad de dinero utilizada habrá que añadirle el pago de intereses. Entre las formas de pago a elegir encontramos:
Pago sin intereses: normalmente las entidades permiten la devolución del dinero a final de mes. Cuando se efectúa el pago en la fecha establecida no suele ser necesario el pago de intereses.
Pago con intereses: cuando el pago es aplazado suele ser necesario que la devolución del dinero se haga con intereses. Este aplazamiento puede llevarse a cabo de varias maneras:
Pago total en una fecha de pago personalizada: el titular de la tarjeta elige un plazo de pago entre los que le ofrece la entidad. El periodo elegido puede ser de hasta 6 meses.
Pagar mensualmente una cantidad fija: con este método de pago se pretende devolver la deuda mediante el pago de la misma cantidad mes tras mes. En esta cantidad va incluido el dinero gastado más el importe de intereses correspondiente. Las entidades suelen establecer una cantidad mínima y máxima de pago. Este método tiene ventajas e inconvenientes. La ventaja es que se sabe en todo momento la cantidad mensual que se va a pagar y el inconveniente es que si se siguen haciendo transacciones con la tarjeta, la deuda irá aumentando.
Pago porcentual y mensual: este método de devolución consiste en escoger un porcentaje de la deuda, este porcentaje también tiene unos límites mínimos y máximos. Si se sigue utilizando la tarjeta de crédito, la deuda total seguirá aumentando, por lo que el total a pagar mensualmente aumentará también. Es una de las características de esta modalidad, al ser un porcentaje del total, si el total aumenta, el importe a devolver lo hará también.
Los usos de la tarjeta de crédito también difieren un poco de los de una tarjeta de débito, por ejemplo, en empresas de alquiler de coches sólo se admite la reserva si se facilita los datos de una tarjeta de crédito. Esta restricción se debe a que en caso de siniestro o daño se podrá cobrar el importe con la tarjeta.
Por su parte, las tarjetas de débito también son un método de pago, sin embargo, como ya hemos comentado, el dinero con el que se pagan las compras se deduce de la cuenta a la que la tarjeta va asociada, por lo que no hay que pagar cargos adicionales como los intereses.
En cuanto a los usos de la tarjeta de débito, son más limitados. Sirve para el uso diario y para realizar compras, pero para realizar algunos trámites se necesitará aportar una tarjeta de crédito.
Tarjeta de débito y crédito: ¿existe alguna opción 2 en 1?
Sí, las tarjetas híbridas, que son de crédito y débito a la vez, existen. Se crearon para que sus titulares pudieran tener acceso a las dos modalidades sin tener que llevar dos tarjetas. ¿Cómo es posible tener dos tarjetas en una? El titular elige una modalidad por defecto, débito o crédito, que puede cambiar al instante cuando desee usar la otra, aunque también existe una modalidad que paga a crédito por un lado y a débito por el otro.
Este tipo de tarjetas tienen muchas más ventajas de las que puede parecer a simple vista. No solo permiten reducir espacio en tu cartera y facilitan el acceso a varios tipos de pago, también ayudan a la gestión de la economía familiar permitiendo determinar qué gastos se pagan al contado y cuáles se financian. O, también, pueden ser muy útiles en caso de viajar al extranjero, ya que se podrán financiar algunos gastos para pagarlos más adelante. En este caso es importante recalcar que para evitar el pago de intereses se debe devolver el dinero dentro del plazo de pago establecido por la entidad, que suele ser de un mes. Además, con la modalidad de débito se podrá sacar dinero en efectivo de los cajeros para tener acceso a efectivo al instante.
Por supuesto, las tarjetas mixtas no están exentas de desventajas. Aunque son muy útiles pueden suponer un arma de doble filo, ya que si no se presta atención a la modalidad que se está utilizando se puede acabar pagando a crédito y generando un coste adicional en concepto de intereses.
Preguntas frecuentes sobre las tarjetas de débito
¿Qué pasa si pago con la tarjeta de débito y no me llega el producto?
Respuesta corta: puedes reclamar tu dinero.
Respuesta larga: la entidad bancaria puede ayudarte a recuperar tu dinero en caso de que la entrega no se realice. Muchos de ellos tienen seguros contra el fraude que te permiten comprar online tranquilamente, ya que anualmente cubren hasta un importe máximo en caso de fraude en las compras online, como es el caso de la tarjeta WiZink. Otra manera de conseguirlo, mucho menos efectiva, es intentar el retroceso de un pago. Para hacerlo tendrás que contactar con tu entidad bancaria para que le reclame al banco del establecimiento que devuelva el dinero del pago.
¿Qué sucede si me han retenido el importe de una compra online con tarjeta de débito pero aún no me ha llegado el producto?
Respuesta corta: no es motivo de preocupación si el producto acaba llegando.
Respuesta larga: en las compras online suele pasar un periodo de tiempo desde la compra del producto hasta la llegada del mismo. A veces, el pago o el importe retenido se refleja en la cuenta antes de que el producto haya llegado a manos del comprador, es algo normal y no debe ser motivo de preocupación siempre que el producto llegue a su destino.
¿Me conviene más una tarjeta de débito o de crédito?
Respuesta corta: depende de tu intención de pago
Respuesta larga: las tarjetas de débito y de crédito pueden cubrir necesidades similares, ya que ambas sirven para realizar pagos, pero su naturaleza es muy distinta. Con la tarjeta de crédito la entidad te presta el dinero para realizar las compras, después tendrás que devolver este importe añadiéndole un recargo debido a los intereses.
Con la tarjeta de débito, el importe a pagar se deducirá del saldo de la cuenta, por lo que estarás pagando con tu propio dinero y no habrá cargos adicionales.
Si solo buscas una manera más cómoda de pagar, puede que la tarjeta de débito sea más adecuada para ti, pero si lo que buscas es una forma de financiación, elige la tarjeta de crédito.
¿Puedo solicitar mi tarjeta online?
Respuesta corta: sí.
Respuesta larga: las entidades bancarias han centrado sus esfuerzos en permitir que sus usuarios puedan disfrutar de las máximas comodidades, por ello ahora utilizan la última tecnología para que la solicitud de las tarjetas (incluida la apertura de la cuenta en caso de ser necesaria) se haga en tan solo unos minutos y desde cualquier lugar con acceso a internet.
¿Cuál es la edad mínima para tener una tarjeta de débito?
Respuesta corta: se puede tener una tarjeta siendo menor de edad, incluso desde los 12 años dependiendo de la entidad
Respuesta larga: la edad mínima para tener una tarjeta depende de la entidad bancaria, aunque los menores de edad podrán ser titulares de cuentas y tarjetas siempre que un adulto los autorice. Lo normal es que las entidades permitan la emisión de las tarjetas a partir de los 16 años, aunque algunas lo permiten desde los 12.
¿Qué es el CVV en una tarjeta de débito y en una tarjeta de crédito?
Respuesta corta: un código para aumentar la seguridad en el uso de tarjetas.
Respuesta larga: CVV son las siglas de Código de Valor de Validación, como su nombre indica es un código, está compuesto de 3 números y se encuentra en la parte posterior de la tarjeta, bajo la banda magnética y junto al espacio para la firma del titular. Si el CVV es dinámico no estará impreso en la tarjeta, sino que se accederá a él mediante una app móvil y variará con cada uso.
Suele pedirse para evitar el fraude en las compras online o en otras transacciones online.
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