Los algoritmos que revelan los rastros de enfermedad ocultos en las imágenes
Quibim suma ya más de veinte millones de financiación para sus proyectos
Quibim desarrolla una tecnología pionera con el que desarrolla paneles de biomarcadores de imágenes para mejorar los tratamientos
En apenas unos años, clínicos, investigadores y empresas farmacéuticas de todo el mundo han ido incorporando el software y los algoritmos desarrollados por la empresa tecnológica valenciana Quibim. Han diseñado herramientas de IA pioneras que extraen los datos ocultos en las imágenes para ... detectar y seguir de manera más precisa la enfermedad y mejorar los resultados clínicos de los pacientes. Quibim desarrolla paneles de biomarcadores de imágenes para analizar en detalle los mecanismos de la enfermedad, mejorar los programas de desarrollo de fármacos y poder seguir la eficacia del tratamiento con independencia del tipo de dolencia, para conseguir administrar el tratamiento adecuado para cada paciente.
Su aventura innovadora arrancó en 2015 tras lograr su primera ronda de financiación. Después entraron en la aceleradora Lanzadera y comenzaron a desarrollar el producto. «El ser humano, al visualizar imágenes, no realiza una evaluación reproducible y medible. Quisimos por ello desarrollar metodologías para interpretar las imágenes de forma objetiva y que pudiera ayudar a los profesionales. Entendimos que la medicina tenía que avanzar hacia esta dirección», explica el ingeniero biomédico Ángel Alberich, cofundador y CEO de la empresa. Su colaborador y fundador de Quibim, el radiólogo Luis Martí-Bonmatí, es director del Área Clínica Imagen Médica en Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia.
La obtención de imágenes médicas de alta calidad les permite analizar cualquier cambio en los tejidos. «Hemos enfocado mucho hacia la oncología porque hay una gran necesidad de entender por qué unos pacientes responden mejor a la inmunoterapia, qué les caracteriza… Por eso representa el 60-70% de las peticiones que tenemos, pero también hay tratamientos en otros ámbitos…El acceso es universal», aclara Alberich. Tal y como subraya, «la imagen está en cada uno de los pasos de la enfermedad, cuando te dan el diagnóstico, en el tratamiento, la efectividad del mismo y la vigilancia». Una de las líneas de negocio está en la industria farmacéutica donde gracias a la IA «somos capaces de predecir en qué pacientes el tratamiento va a ser más efectivo». En los hospitales, por su parte, se puede acceder a su software a través de un modelo de suscripción.
Vocación global
Ya suman 20 millones de financiación y en 2020 entraron fondos que dieron un fuerte impulso al proyecto. En 2023 esperan cerrar otra ronda de financiación. Entre los siguientes objetivos, reforzar su presencia en EE.UU. Quibim se dio a conocer primero en el extranjero, y después fue cerrando acuerdos en España. Los resultados hablan por sí solos, logrando multiplicar por cinco las ventas en 2021 y 2022. «Trabajamos con las principales compañías farmacéuticas mundiales y en los hospitales ayudamos a predecir lo que va a pasar al paciente, algo singular de nuestra compañía», indica el CEO. Además, «somos capaces de que el tiempo del radiólogo se reduzca en un 85%», añade.