Una octogenaria le gana a la CAM

Cuando Adelia Ros Martínez acudió a la sucursal de CAM en Cartagena donde tiene abierta su cuenta, pidió al empleado que la atendió que le garantizase «el capital, aunque me dieran poquitos intereses». Sin embargo, Lehman Brothers —el primer gran banco en sucumbir a la crisis— quebró en 2008, y la octogenaria se encontró con que había perdido los 134.000 euros que CAM había invertido en bonos del citado banco.

Adelia se había resignado a dar por perdidos sus ahorros. Pero entonces se enteró de que una conocida suya, Isabel Alzaraz —«Isabelita», como se refiere a ella Adelia—, también octogenaria, había logrado que Bankinter le devolviera los 58.000 euros que había perdido con la quiebra de Banco de Islandia. Sucedió en junio de este mismo año, y la Audiencia Provincial de Murcia condenaba a Bankinter a devolverle el dinero a Isabel porque no le había informado del «elevado riesgo» de la inversión.

La mujer decidió entonces que podía reclamar por lo mismo que su conocida, y decidió ponerse en manos del mismo abogado, el valenciano Jaime Navarro. Seis meses después, la misma Audiencia vuelve a fallar en el mismo sentido —al estimar el recurso del letrado contra un fallo en primera instancia que rechazaba la reclamación—: «la falta de información por parte de la caja de ahorros sobre los riesgos de la inversión ha de generar la correspondiente responsabilidad civil para la misma».

Adelia, feliz por la resolución, recuerda el golpe de perder su dinero: «no lo esperaba, porque siempre me habían tratado bien, y me dijeron que no había ninguna preocupación y que todo era facilísimo». Ahora, una vez ganado el pleito, dice que tiene pendiente celebrarlo con una reunión familiar: «tengo cinco hijos, veinte nietos, cuatro bisnietos, y estamos muy unidos».