El PSOE logra respaldo parlamentario para retrasar la jubilación a los 67 años

El voto particular de CiU, que no menciona expresamente los 67 años, como tampoco lo hace la propuesta del Pacto de Toledo, apunta que «cualquier modificación de la edad legal de jubilación deberá ser progresiva, sin que ello afecte a quienes vayan a jubilarse en el futuro inmediato y no debería de realizarse de manera homogénea y forzosa para el conjunto de las personas».

El texto, presentado por el portavoz del grupo catalán en el Pacto de Toledo, Carles Campuzano, subraya que el nuevo marco legal de la edad de jubilación «debe primar que la cuantía de la pensión a percibir dependa más del número de años cotizados a los largo de la vida de las personas, de su esperanza de vida en el momento de la jubilación y en su capacidad de elegir en qué momento abandonan el mercado de trabajo, que de otros factores».

Este voto particular obtuvo el respaldo de 186 diputados (PSOE, CiU, PNV y CC), la abstención de 148 (PP) y el rechazo de 12 (IU, ERC y BNG) en el pleno del Congreso celebrado en la tarde-noche de ayer. Así, el Gobierno se ha garantizado el apoyo político a su propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.

Consejo de Ministros

Estas propuestas del Pacto de Toledo servirán de base al Ejecutivo para que el Consejo de Ministros redacte el viernes un proyecto de ley sobre la reforma de las pensiones, el cual, será debatido más adelante en el Parlamento.

El portavoz del PP en la comisión del Pacto de Toledo, Tomás Burgos, criticó las soluciones «a la desesperada» y subrayó que el problema actual «es el empleo, no una reforma de las pensiones improvisada». Añadió que «hay que reformar para mejorar, no para recortar» y recordó que retrasar la edad de jubilación «supondrá un recorte del 20%» de las futuras pensiones». Burgos terminó su intervención agradeciendo el trabajo de la portavoz socialista en el Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, la cual ha sido sustituida ahora en el debate parlamentario de la reforma de las pensiones por el ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera. Éste se estrenó a las 20,30 horas, bajo la atenta mirada de Rodríguez Zapatero, recordando los logros de los anteriores gobiernos socialistas. Dijo que la reforma de las pensiones «no es por la crisis» y negó que la ampliación de la edad de jubilación perjudique el empleo juvenil. Tampoco mencionó en su intervención los 67 años.

Paralelamente, el Gobierno y los agentes sociales siguen negociando esta reforma con el objetivo de llegar a un acuerdo antes del viernes. El principal obstáculo sigue siendo, desde el principio, la ampliación de la edad legal de jubilación hasta los 67 años. El martes estuvieron reunidos hasta las 2 de la madrugada (de ayer) y hoy tienen previsto volver a sentarse. Otro de los puntos conflictos es el de que para jubilarse a los 65 años haya que cotizar 39 o 41 años, en vez de los 35 actuales, algo que los sindicatos tampoco aceptan.