La Troika regresa a Atenas y el ministro de Finanzas griego se muestra satisfecho tras la primera reunión

Los inspectores al dirigirse al Ministerio de Finanzas este jueves por la mañana se encontraron con el edificio ocupado por un grupo de funcionarios que protestaban contra los recortes, y lo mismo ocurrió en otros ministerios, aunque unas horas después la situación volvió a la normalidad. Entretanto los representantes de la troika se habían reunido con el Ministro de Finanzas Evánguelos Venizelos en su despacho como Vicepresidente del gobierno. Esta tarde otro grupo se manifestaba ante el Parlamento por las medidas y recortes que el sindicato de los empleados públicos califica como «salvajes».

El Ministro Venizelos anunció que el Gobierno aprobó durante el Consejo de Ministros del miércoles la prometida unificación de todos los salarios públicos, medida a la que se había comprometido con la troika. De esta forma se da fin a una situación surrealista: funcionarios con los mismos estudios, con la misma experiencia y situación familiar cobraban sueldos muy diferentes según en que ministerio trabajaban.

Venizelos ha dejado claro que esta medida afecta de forma negativa a sólo el 15 por ciento de los 900.000 funcionarios griegos , dado que el 78% seguirá con el mismo sueldo y un 7% experimentará un aumento salarial. El salario mínimo bruto de dichos funcionarios será 780 y el máximo de 2.100 euros al mes. Pero la troika esperará la implementación de esta aplicación y la presentación lo antes posible del proyecto de presupuesto para el 2012, algo que debería rematarse la semana que viene, ya que existe el compromiso de dejar votado el presupuesto del 2012 antes de finales de octubre .

Venizelos ha declarado que las conversaciones con los representantes de la troika «se han desarrollado en un clima positivo y creativo, siguiendo los duros sacrificios de los griegos». Lenguaje diplomático que deja ver algo que se ha vuelto a aplazar unos días: la famosa «reserva laboral» que llevaría al alejamiento de su trabajo durante un año y posterior despido de 150.000 empleados públicos en tres años, siguiendo el compromiso del gobierno griego.

Se había previsto que hasta finales de diciembre serían 30.000 empleados los que pasarían a esta reserva laboral, cobrando aproximadamente el 60% de su sueldo durante un año y siendo evaluados despúes (y despedidos la mayoría). Pero el que se haya vuelto a atrasar esta medida tras las enérgicas protestas del sector público, citando un serio obstáculo legal, ha empañado las conversaciones con la troika.

Se espera que la aplicación de esta reserva laboral, fundamental para seguir reduciendo el coste del sector público, se discuta el domingo en un nuevo consejo de ministros. Para entonces Yorgos Papandreu estará de vuelta. El viernes por la mañana estará en Polonia, dónde se entrevistará con Herman van Rompuy y hacia las cinco de la tarde estará en Paris para entrevistarse en el Eliseo con Nicolás Sarkozy.