Tres meses de protestas pasan factura a Hong Kong, la capital financiera de Asia

Durante el segundo trimestre, afectado solo por las multitudinarias manifestaciones pacíficas que empezaron el 9 de junio, su Producto Interior Bruto (PIB) creció un raquítico 0,6% con respecto al mismo periodo del año anterior. Un incremento por debajo de lo esperado debido al impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, agravado por las protestas contra la controvertida ley de extradición que han derivado en una revuelta contra el autoritarismo de Pekín.

Después de un ajuste en términos actualizados, el Gobierno local calcula que la economía se contrajo un 0,3% con respecto al primer trimestre, que además ya registró su crecimiento más bajo desde la gran crisis que sacudió a todo el planeta en 2008. Tras este verano de agitación social , en el que cada fin de semana estalla la violencia en los enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, lo peor está por venir en el tercer trimestre, ya que las autoridades temen caer en la recesión.

«La economía de Hong Kong se enfrenta a una situación muy difícil. Tiene una gran presión a la baja porque debe tratar con la guerra comercial entre EE.UU. y China y con retos internos al mismo tiempo », ha advertido el responsable de Finanzas, Paul Chan, según informa el periódico «South China Morning Post». A pesar de la reciente inyección de 2.400 millones de dólares (2.165 millones de euros) para estimular la economía y calmar el malestar social, las autoridades han rebajado sus previsiones de crecimiento de entre el 2 y 3% anterior al 0 o 1% de ahora.

Como el dinero es enemigo de la inestabilidad, la crisis política está dañando seriamente a la Bolsa de Hong Kong, la más importante del mundo tras las de Nueva York y Londres. A tenor de Bloomberg, su índice Hang Seng ha perdido en torno a un 5% desde que comenzaron las protestas el pasado 9 de junio. Durante la Revuelta de los Paraguas que tuvo lugar en el año 2014, la cual mantuvo cortados tres puntos neurálgicos de la ciudad durante 79 días pero no hubo violencia, su caída fue menor, del 2,75%.

Hasta que lleguen tiempos mejores, se han suspendido tres importantes salidas a Bolsa. Según recoge el SCMP, una de ellas era de la unidad de Budweiser en Oriente, que aspiraba a recaudar 9.800 millones de dólares (8.840 millones de euros), y la otra de ESR Cayman, la mayor firma de almacenes de Asia-Pacífico, por 1.200 millones de dólares (1.082 millones de euros). En agosto solo hubo una pequeña salida al parqué, la menor desde 2012.

Con dos ocupaciones del aeropuerto que obligaron a cancelar un millar de vuelos y una huelga general que desató el caos por toda la ciudad, está cayendo en picado el número de turistas, sobre todo de China continental. Estos sumaban 27 de los casi 35 millones de viajeros que pasaron en la primera mitad del año por Hong Kong, una de las puertas de entrada a Asia junto a Bangkok y Singapur. Debido a la violencia y a la propaganda de la prensa oficial china, que «vende» las protestas como si fuera una revuelta por la independencia cuando no lo es, el número de visitantes procedentes del continente ha caído entre un tercio y la mitad. En el plano internacional, 22 países, entre ellos EE.UU., Reino Unido, Japón y Australia , han alertado a sus nacionales de los «problemas» que entraña viajar a Hong Kong en estos momentos.

Además de rebajar los precios a la mitad, los hoteles se están viendo obligados a dar vacaciones a sus empleados por falta de huéspedes. Con 250.000 empleados y representando un 4,5% del PIB local , el sector turístico es uno de los más perjudicados.

Como víctimas colaterales aparecen las tiendas, ya que la Asociación de Pequeños Comerciantes de Hong Kong calcula que sus 8.000 miembros han perdido la mitad de sus ventas en agosto. Con los turistas adquiriendo un tercio de las compras al por menor, las cifras oficiales muestran una caída del 6,7% de las ventas en junio. En las tiendas de lujo, a las que acuden en masa los viajeros de China continental, el desplome llega al 30%. Con marchas por Kowloon y sentadas en el distrito comercial de Causeway Bay, las protestas han apuntado directamente a estos establecimientos para «informar» a los turistas chinos de las demandas democráticas de los manifestantes.

A este daño se suma el de la huelga general del 5 de agosto, cuando las tiendas y restaurantes dejaron de ingresar la mitad de su facturación diaria y apenas rozaron los 600 millones de dólares de Hong Kong (70 millones de euros). Otros expertos elevan el impacto total de dicha huelga general, la primera en cinco décadas en esta ciudad tan laboriosa y eficiente, hasta los 2.600 millones de dólares de Hong Kong (300 millones de euros) .

Con siete millones y medio de habitantes hacinados en sus 1.104 kilómetros cuadrados, lo que equivale a meter a toda la población de Cataluña en la mitad de Vizcaya, Hong Kong es una de las ciudades más densamente pobladas del planeta. Y también una de las más caras a la hora de comprar una casa. Pero muchos promotores inmobiliarios están retrasando la puesta a la venta de sus viviendas, o rebajándolas hasta un 10%, por la crisis, cuyo final no se ve por la falta de soluciones políticas del Gobierno y la violencia de los jóvenes manifestantes.

Mientras las protestas de 2014 se centraron solo en cuatro puntos de la isla de Hong Kong y Kowloon, este año se han extendido por toda la ciudad, llegando incluso a los barrios fronterizos con China como Yuen Long, donde se han desatado incidentes muy violentos y hasta ataques de matones partidarios del régimen de Pekín contra los manifestantes.

En este verano caliente que quema a Hong Kong, los únicos que están haciendo su agosto son quienes venden colirio contra los gases lacrimógeneos y cascos y paraguas para las protestas .