Sindicatos y patronal buscarán hoy poner fin al conflicto de la estiba

Tras el principio de acuerdo logrado por la parte social y empresarial el pasado 22 de mayo, los sindicatos suspendieron las cinco primeras jornadas de huelga de las ocho convocadas, pero aún quedan pendientes las tres últimas , previstas para los días 5, 7 y 9 de junio, que se anularían en caso de alcanzar significativos avances en la negociación.

Mientras los sindicatos, liderados por la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (Cetm), confían en sellar pronto un acuerdo, Anesco no ha mostrado tanto optimismo , al señalar que la reunión de mañana es para constituir la comisión negociadora del convenio sectorial estatal.

Anesco (Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques) ha anticipado "un complejo proceso" hasta que se puedan alcanzar acuerdos, que, además, requieren la aprobación previa de la asamblea por una mayoría reforzada de dos tercios de sus asociados.

La negociación entre ambas partes, iniciada el pasado 22 de mayo con un principio de acuerdo, se desarrolla en un nuevo escenario que se ha abierto tras la convalidación en el Congreso del real decreto-ley que liberaliza el régimen de los trabajadores para la prestación del servicio portuario de manipulación de mercancías.

El Gobierno logró sacar adelante la reforma de la estiba en un segundo intento, gracias al respaldo de Ciudadanos y PNV y la abstención de PDeCAT , después de que la primera redacción del real decreto-ley por el que se liberalizaba el sector fuese rechazada por la Cámara Baja dos meses antes.

El nuevo decreto-ley establece que el desarrollo reglamentario de la norma se realizará a través de un real decreto que recoge el acuerdo de mediación propuesto a las partes por el mediador en la negociación, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, y que el Gobierno prevé tramitar por la vía de urgencia.

El preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y Anesco en su último encuentro recoge el compromiso de las empresas de garantizar el empleo, a través de las subrogaciones, a los 6.150 estibadores que trabajan actualmente en los puertos españoles que, en contrapartida, aceptan un recorte salarial del 10 % aplicable a los sueldos más elevados.

Los estibadores también se comprometen a aceptar medidas de flexibilidad y cambios en la organización y los turnos del trabajo que permitan aumentar la productividad y mejorar la competitividad de los puertos, además de asumir que habrá un ajuste de plantilla, aún sin cuantificar, que se llevará a cabo a través de prejubilaciones voluntarias y con las ayudas de 120 millones de euros puestas encima de la mesa por el Gobierno.

La negociación incluye, asimismo, cuestiones como la participación de los actuales trabajadores en la formación de los futuros estibadores en el marco de las prácticas profesionales que se realizarán en los puertos y la permanencia de las empresas en los centros portuarios de empleo (CPE), las ETT's en las que se pueden convertir las actuales sociedades anónimas de gestión de trabajadores portuarios (sagep).