Los sindicatos responden a Iberia que solo aceptarían un ERE voluntario

A la espera de que la dirección de la compañía revele el contenido de dicho programa de ajuste, que previsiblemente se dará a conocer en noviembre y que afectará a un máximo de 6.000 empleados, las organizaciones sindicales reclaman esta figura de adhesión voluntaria , a la que se han acogido miles de personas desde 2001.

Este tipo de ERE, dirigido a los empleados menores de 58 años, ofrece varias modalidades de reducción de plantilla , entre ellas un plan de bajas incentivadas,prejubilaciones, recolocación diferida -extinción del contrato de trabajo con garantía de reincorporación automática- y la llamada «novación a empleo estable», la disminución temporal de la prestación de trabajo con un recorte equivalente del salario.

El texto recoge que en todos los casos «la extinción de las relaciones laborales estará basada en el principio de voluntariedad » y contempla, para las bajas incentivadas, una indemnización de 35 días por año de servicio.

Con ello, los sindicatos tratan de asegurarse una indemnización superior a los 20 días por año, aunque el propio consejero delegado de la compañía, Rafael Sánchez-Lozano, avanzó en la reunión del Comité Económico Social del pasado 20 de septiembre que la compañía no seguirá necesariamente los términos de la última reforma laboral , según fuentes sindicales.

Mientras tanto, Iberia y Sepla se encuentran expectantes ante la vista en la Audiencia Nacional del laudo por el conflicto con los pilotos, que se celebra el próximo jueves. La sentencia podría afectar a la configuración de su plantilla. La aerolínea hace hincapié en que el plan de reestructuración no está vinculado a la decisión del juez . Pero advierte de que, al afectar a labores organizativas, debería adoptar «respuestas», sin especificar cuáles, según un portavoz de Iberia.