Alemania estudia ofrecer pagos libres de impuestos para evitar las subidas de sueldos ligadas a la inflación

«Nuestra sociedad es fuerte, mucho más fuerte de lo que a veces se supone», ha arengado a los alemanes, « el mensaje más importante para mí es que pasaremos por esto juntos», ha dicho, «nos encontramos ante un reto histórico». Todos han coincidido en que «está en peligro la paz social».

La reunión con la presidenta de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Yasmin Fahimi, y con el presidente de la Confederación de Asociaciones de Empleadores Alemanes (BDA), Rainer Dulger, tenía como objetivo el desarrollo de «herramientas comunes para contrarrestar los efectos de los aumentos de precios» y ha servido para acordar un calendario de reuniones en las próximas semanas , de manera que los resultados de la negociación estén listos en otoño.

Entre las propuestas que se manejan está la posibilidad de pagos extraordinarios libres de impuestos que sustituyan a las subidas salariales estructurales y nuevos paquetes estatales de ayuda energética que ayuden a evitar una espiral de precios y una oleada de quiebras y despidos. «Este país está ante su peor crisis económica desde la Reunificación», ha diagnosticado Dulger.

La negociación no resultará sencilla. Los sindicatos quieren salarios más altos y Fahimi ha mencionado en este primer encuentro garantías de precios para la electricidad y el gas. El jefe del sindicato de funcionarios públicos Verdi, Frank Werneke, descarta la moderación en la negociación colectiva y pide un precio tope de la energía.

La oposición cristinanodemóccrata CDU pide por su parte un descuento energético para los hogares de bajos ingresos, mientras que desde el Partido Socialdemócrata (SPD), Saskia Esken, exige que las personas con bajos ingresos sean apoyadas «con aumentos salariales permanentes», pero no responde a la pregunta de quién va a pagar todo eso. El gobierno federal se limita a decir que «bajo ninguna circunstancia» intervendrá en la autonomía de la negociación colectiva.

La idea de limitar los precios de la energía es controvertida. Fahimi ha sugerido que se establezca la calificación de productos de necesidad básica para la electricidad y el gas, lo que conllevaría una garantía de precio hasta un nivel básico de consumo. Solo si se consume por encima de ese tope, se tendría que pagar más.

El Partido Liberal (FDP), que también forma parte de la «coalición semáforo» de Olaf Scholz, ha expresado dudas al respecto «porque las necesidades y las condiciones de vida son muy diferentes« y prefiere hacer todo lo posible para garantizar que no haya escasez. La líder del grupo parlamentario verde, Julia Verlinden, también se ha mostrado escéptica sobre la iniciativa de Fahimi: «se trata de ahorrar energía». »Es crucial que usemos el gas disponible de manera efectiva y al mismo tiempo reduzcamos el consumo«, ha dicho, «esta es la única manera de mantener los precios estables».

Mientras tanto, se ha filtrado a la prensa alemana que Berlín está creando una base legal para la entrada del Estado en empresas de suministro de gas financieramente amenazadas . Los jefes de los ministerios responsables de Economía, Finanzas y la Cancillería Federal han acordado ya un borrador que regula las ayudas financieras hasta la adquisición de acciones de empresas para evitar la quiebra de un proveedor de gas. Esta norma permitirá «esta misma semana» el rescate de Uniper, el proveedor alemán que más gas ruso estaba comprando y que debido al corte de suministro de más del 60% por esta vía y los disparados precios de los futuros del gas está perdiendo 30 millones de euros al día.

El director ejecutivo Klaus-Dieter Maubach ha confirmado que está «hablando con el gobierno federal sobre las medidas de estabilización, para lo cual una serie de instrumentos, como los servicios de garantía y seguridad, aumentan la línea de crédito actual para inversiones en forma de capital». El gobierno quiere aprobar mañana martes este escudo protector para las empresas. El párrafo sobre «Facilitación de la implementación de medidas de estabilización» se adoptará en la ley de preparación de plantas de energía de reemplazo que se votará esta semana en el Bundestag y quedaría limitado a finales de 2027.