rebaja de s&p
Un pedrusco en el camino hacia la recuperación de España
La financiación volverá a encarecerse y la rebaja de «rating» se extenderá en breve a regiones y empresas
f. p. m.
Sobreactuando y arropada con una grandilocuente puesta en escena, . A pesar de que la credibilidad de las agencias de calificación está bajo vigilancia, sus decisiones aún provocan efectos demoledores sobre las economías a las que castigan y, en no pocas ocasiones, solo sirven para ... echar más tierra en su profundo hoyo. El Gobierno español ha asegurado que sólo queda «trabajar» para revertir el efecto de esta «herencia» envenenada, pero sin duda España acusará el golpe desde distintos ángulos.
Financiación más cara
Como primer efecto, al Estado le resultará más complicado colocar su deuda, tanto en volumen como en precio. Basta con recordar cómo afectó a los mercados el simple rumor de la rebaja —el diferencial del bono español con el alemán repuntó 16 puntos básicos en apenas unas horas— para entender que la degradación de dos escalones es un potente abono de desconfianza. Una mala noticia después de que la colocación del jueves confirmara que los inversores comenzaban a reconocer que los deberes se estaban haciendo ya, y con buena letra.
Crecimiento aplazado
El extracoste en la financiación podría tener un indeseado efecto secundario: agravar la recesión que todos los expertos anuncian para los próximos meses. Con la capacidad de endeudamiento limitada, las políticas de reactivación económica se demorarían. Sostenidos ahora por la respiración artificial del BCE, los bancos y las cajas también tendrán aún más problemas para financiarse en el mercado, lo que acabará de condenar el pozo seco del crédito.
Contagio generalizado
Las rebajas de «rating» nunca llegan solas. Tras la degradación de la deuda de un país, en pocas semanas se produce la rebaja generalizada al resto de administraciones y empresas. «Es una metastásis que llegará a toda España», sentencia José Carlos Díez, economista jefe de InterMooney. Además, el resto de agencias suelen tomar nota de la que abre paso y acaban anunciando sus propias rebajas.
Presión añadida
Las reformas pendientes en nuestro país se tendrán que acelerar, sin dejar margen al consenso. Y conviene no fallar en el disparo. S&P advierte en su informe sobre España que si la nueva legislación del mercado laboral no es satisfactoria se producirán nuevas e inminentes rebajas. El mensaje, tanto en Madrid como en Bruselas, debe ser de firmeza, porque como reconoce José Luis Martínez, analista de Citi en España, esta crisis es financiera y económica, «pero también política».
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