El Parlamento griego aprueba el recorte económico para recibir el segundo rescate
La troika exigió al Gobierno griego la autorización de su Congreso para liberar la ayuda acordada para evitar su bancarrota
Begoña Castiella
El domingo a medianoche tuvo lugar la crucial votación en el Parlamento griego sobre el nuevo paquete de medidas de austeridad, necesario para evitar la quiebra del país. El recorte fue aprobado con 199 votos a favor, muy superior a la mayoría necesaria de 151 ... votos. La superación del trámite parlamentario fue posible por el acuerdo del partido socialista y el conservador.
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El primer ministro griego, el banquero Lukás Papadimos, exlicó claramente qué se votaba esta reforma "o sería el caos". Sin la aprobación e implementación de esta reforma no habrá segundo rescate, de 130.000 millones de euros, ni quita de la mitad de la deuda griega, cerca de 100.000 millones de euros , ni tampoco futuro. El 20 de marzo Grecia debe de pagar nada menos que 14.500 millones en deuda que vence ese día. Había peligro de bancarrota. La deuda pública griega es enorme: cerca de 350.000 millones de euros, el 160% del PIB. El déficit del año pasado representa el 9%. Se habla de un modesto superávit primario que tardará en llegar.
Declaración de Papadimos
En Atenas las manifestaciones de ayer domingo tuvieron focos de violencia, heridos y se incendiaron edificios en el centro de la ciudad, la mayoría bancos, no por casualidad. En su intervención, minutos antes de la votación, Papadimos condenó la violencia pidiendo calma y tranquilidad. Recordó que una “quiebra catastrófica” tendría “repercusiones terribles , hundiendo al país en una larga recesión, con inestabilidad, más desempleo y en algún momento, la salida del euro". Y terminó anunciando que, con la aplicación de este programa, los diputados construirán las nuevas bases para la consolidación y recuperación de la economía.
Con la aprobación de los recortes, la situación griega mejora, pero no termina aquí su calvario. En la ultima reunión del Eurogrupo, el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schauble dejó bien claro a su homólogo griego Evánguelos Venizelos que no sólo el parlamento debía de aprobar estos nuevos reajustes durísimos, sino que los líderes de los partidos en el gobierno debían de comprometerse por escrito de que las medidas aprobadas se implementarán .
Grecia ha perdido en estos últimos meses su credibilidad . Los restantes países europeos dudan del compromiso de sus políticos, de la eficacia de sus gobiernos y de su sector público, hasta de sus estadísticas. Y han visto cómo en la semana pasada los tres partidos en el gobierno no se pusieron de acuerdo ni en los recortes necesarios para conseguir el nuevo rescate y como uno de estos partidos (el de ultraderecha) acabó marchándose y dejando sólos a los socialistas y conservadores .
Los líderes de los dos partidos principales del país, el ex ministro socialista Yorgos Papandreu y el conservador Andonis Samarás, efectuaron sendos llamamientos a sus diputados para apoyar la reforma y sobre todo, evitar la bancarrota del país. Samarás dejó claro que imponía disciplina de partido. Muchos diputados temen ahora a sus electores , ya que un tercio vive ya en la pobreza, todos han sufrido recortes en sueldos y jubilaciones ( hasta un 30%) y ya hay mas de un millón de griegos en el paro ( de una población total de 11 millones ) .
Protestas populares
El programa de recortes y reformas asusta a los griegos. Supone un recorte de los gastos para este año de mas de tres mil millones de euros. En el sector público se cerrarán rápidamente empresas estatales, se ha eliminado el derecho de trabajo por vida de sus empleados y al menos 15.000 serán despedidos este año y hasta 150.000 a finales del 2015. En el sector público, se reduce el salario mínimo interprofesional bruto (751 euros al mes por 14 pagas) en un 22%, y en 32% para los trabajadores menores de 25 años, así como algunas pensiones. Toda la izquierda y los sindicatos se manifiestan y protestan en contra de estas reformas, sin ver el peligro de una bancarrota, concentrados en la pérdida de sus trabajos y de sus derechos laborales.
Negociación del rescate
El miércoles, ante el Eurogrupo, el Ministro de Hacienda Evánguelos Venizelos anunciará ante sus homólogos el resultado de esta votación. Y se pondrá en marcha el complejo mecanismo de la quita de al menos la mitad de la deuda griega y del segundo rescate. Entretanto el primer Ministro Lukás Papadimos deberá conseguir que su Gobierno se complete , ya que en los ultimos días dimitieron la viceministra de Exteriores, Marilena Kondoyanakopulu y el viceministro de Trabajo Yanis Kutsúkos, ambos socialistas, así como los cuatro miembros del partido de ultraderecha LAOS. Y lo más dificil: conocer cuando serán las próximas elecciones generales.
El líder conservador Andonis Samarás quiere que se convoquen nada más terminarse la quita y aprobarse el rescate, es deci,r en algún momento del mes de abril. Por su parte, toda la izquierda quiere elecciones lo antes posible . Muchos socialistas, consideran que cuando más tarde, mejor, ya que su partido muestra unos porcentajes lamentables en intención de voto , muy inferiores al 15 %.
La incertidumbre de cuándo se convocarán las elecciones generales es una amenaza. Muchos diputados, pensando en sus circunscripciones electorales y en la dura realidad de sus electores, temieron no ser reelegidos si no se mostraban contrarios a los recortes. Ahora todos los políticos griegos son bien conscientes de que el clientismo y el poder “colocar” a gente en el sector público se ha acabado y también el votar leyes que luego no se implementan.
Nada más terminar la votación y el recuento, el presidente del Parlamento leyó los resultados de la votación. Y después leyó también el contenido de dos cartas. La primera, del socialista Yorgos Papandreu comunicando la expulsión de los diputados que no votaron a favor de la reforma . La segunda, del líder de los ultras, Yorgos Karatzaferis, expulsando los 2 diputados que votaron a favor, y que formaban parte del gobierno de coalición hasta hace pocos días, Makis Voridis y Adonis Georgiadis.
El Parlamento griego ha aprobado el plan de recortes pactado por el Gobierno griego con la troika, es decir, con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea, a cambio del segundo rescate financiero. Grecia precibirá un nuevo préstamo internacional de 130.000 millones de euros que debe evitar la bancarrota del país.
La medida fue aprobada con una cómoda mayoría de 200 votos a favor y 74 en contra (de 300 diputados). En contra del acuerdo votaron los partidos de izquierdas, tal y como habían anunciado, pero también 11 diputados del socialista PASOK y 9 de ND, que rompieron así la disciplina de voto de las dos formaciones en el gobierno de coalición. También se abstuvieron otros 9 parlamentarios de PASOK y 1 de ND, igual que el grupo parlamentario de LAOS, la formación ultraderechista que esta semana abandonó el gobierno por desavenencias.
A cambio del préstamo, Atenas debe cumplir un duro programa de recortes y rescates. Sin esta votación, la troika no hubiera liberado el rescate, aprobado en octubre, ni quita (100.000 millones aproximadamente) y el país se hundirá en varias semanas.
El debate previo a la votación ha comenzado en el Parlamento. El ministro de Hacienda Evánguelos Venizelos , indignado ante los argumentos de muchos diputados de la izquierda para continuar discutiendo la reforma, afirmó que eligen «lo malo antes que lo peor», informa Begoña Castiella . Varios diputados hablaron de medidas anticonstitucionales y de la destrucción del sindicalismo .
Manifestaciones
Las medidas de austeridad han causado un importante malestar social que cristalizó el domingo en graves disturbios, con más de un centenar de heridos, una cincuentena de detenidos y edificios ardiendo. El primer ministro, Lukas Papadimos, hizo un llamamiento a la "calma" y dijo que no permitirá el caos.
La Policía ha contabilizado hasta 30.000 personas en el centro de Atenas , que fue cerrado al tráfico. Otras 15.000 personas se han echado a las calles de Salónica. Medio centenar de personas han tenido que ser hospitalizadas tras los duros enfrentamientos con las autoridades policiales.
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