Obama garantiza el recorte del déficit a pesar del bloqueo del Congreso

En aquel entonces, se estableció que un comité mixto del Congreso con amplios poderes determinaría las partidas en las que se procedería a recortar 1,2 billones de dólares, con la salvaguarda de activar recortes automáticos en caso de que se llegara a un acuerdo . Con el objetivo de castigar los deseos particulares de ambos partidos, el recorte automático reparte los 1,2 billones de dólares del recorte al 50% entre gastos de Defensa y gastos “domésticos”, básicamente programas sociales.

En realidad ambos partidos podrían zafarse de esa aplicación automática, porque en cualquier caso los recortes no se ejecutarían hasta 2013 , de manera que a finales de 2012, tras las elecciones presidenciales y renovación en el Senado y la Cámara de Representantes, si uno de los partidos tiene la mayoría en los dos brazos del Congreso puede intentar modificar los contenidos presupuestarios. Obama quiso precisamente pinchar ese globo advirtiendo que usará su derecho al veto contra cualquier intento partidista de saltarse esa disposición. “La única manera de hacer otra cosa es que en el año que queda ambos partidos se pongan de acuerdo” sobre otra manera de repartir los recortes.

Obama juega además con ventaja en uno de los puntos más polémicos. A finales de 2012 expiran la prolongadas vacaciones fiscales a las altas rentas puestas en marcha por Bush y que ahora Obama quiere terminar, después de haberlas prorrogado en 2010. Es el principal punto de fricción con los republicanos, que consideran que esa exención fiscal es fundamental para la reactivación económica.