Vía libre para Estados Unidos: la OMC le autoriza a imponer 6.850 millones en aranceles a la UE

En primera instancia, la institución dictaminó que durante el periodo 2011-2013 se otorgaron ayudas ilegales para beneficiar a Airbus frente a su competidor norteamericano Boeing. Entonces, tras un largo proceso en el seno de la OMC, ahora un árbitro ha dictaminado que Estados Unidos tiene derecho a establecer «contramedidas» por las pérdidas ocasionadas a su empresa. Una suerte de manera de resarcir lo que la UE no quiso hacer.

Esas contramedidas, que ascienden en dólares a casi 7.500 millones (6.851 millones de euros) , pueden adoptar la forma de aranceles o la suspensión de concesiones para proveedores provenientes de la Unión Europea. Y aunque el Viejo Continente solicitó rebajar el montante, su petición ha sido rechazada.

En este laudo arbitral, que es el mayor de la h istoria de la OMC, se han rechazado las alegaciones de la UE por no cumplir con el resarcimiento de daños a Boeing por las subvenciones ilícitas . Tal es así que, en su momento, la institución multilateral dictaminó que la empresa americana habría podido resultar adjudicataria de contratos de no haberse visto perjudicada por las decisiones de ciertos países comunitarios. Los contratos en cuestión corresponden a 104 aviones de doble pasillo y gran tamaño.

Por ello, el árbitro de la OMC ha dictaminado la cantidad de contramedidas que EE.UU. puede aplicar, después de que el país presidido por Trump solicitara imponer 10.056 millones de dólares (9.185 millones de euros) en contramedidas contra la UE.

La respuesta por parte de la UE no se ha hecho esperar, y amenaza también con imponer aranceles a importaciones desde el país norteamericano por sus subsidios a Boeing. «Seguimos preparados para encontrar un acuerdo justo. Pero si EEUU decide imponer las medidas autorizadas por la OMC, estará empujando a la UE a una situación en la que no tendremos otra opción que hacer lo mismo», ha advertido la Comisión Europea en un comunicado.

Airbus, por su parte, no ha dilatado su reacción. Apenas minutos después de que la OMC publicara la decisión del árbitro del caso, la compañía ha hecho un llamamiento a rebajar las tensiones: «Airbus seguirá trabajando con sus socios, clientes y proveedores estadounidenses para abordar todas las posibles consecuencias de dichos aranceles, que supondrían una barrera para el libre comercio y tendrían un impacto negativo no solo para las aerolíneas estadounidenses sino también para el empleo, los proveedores y los viajeros aéreos en aquel país. Por consiguiente, Airbus confía en que EEUU y la UE puedan llegar a una solución negociada antes de que ocasionen graves perjuicios para la industria aeronáutica, las relaciones comerciales y la economía global». Palabras de su CEO, Guillaume Faury.

Al mismo tiempo, Airbus recuerda que la UE también está pendiente del mismo caso pero a la inversa con Boeing y Estados Unidos. Un procedimiento idéntico pero con los actores invertidos: la UE como demandante y EE.UU. como demandado por ayudas ilegales al fabricante norteamericano.