AEROLíNEAS
«Hemos dado todo por Spanair y ahora nos hacen esto...»
Un centenar de trabajadores de la compañía exigen en el aeropuerto de Palma más información sobre su situación
ANTONI LIMONGI
Un centenar de trabajadores afectados por el cierre de la compañía aérea Spanair se reunieron ayer en el A eropuerto de Palma para exigir más información sobre su situación , y exigieron a la aerolínea que, en caso que haya un ... traspaso de permisos de vuelo y flota a otra compañía, sean «subrogados». En caso de despido, reclamaron «celeridad» en los trámites para acceder a las prestaciones.
La movilización se hizo en coincidencia con la del resto de los trabajadores de la compañía en los aeropuertos de Las Palmas, Barajas y El Prat. Antoni Muñoz, delegado sindical de CC.OO. en la aerolínea, aseguró que «en Baleares hay casi 400 puestos de trabajo que dependen de la compañía. La situación es muy preocupante, pero nosotros seguimos esperando a que nos den una respuesta. Si, como dicen todos los rumores, hay otras compañías interesadas en los aviones y los permisos de vuelo de Spanair, pedimos que una subrogación del personal a estas nuevas aerolíneas». Muñoz precisó que «se está rumoreando que la compañía sería Vueling. Creemos que otros se están aprovechando de las circunstancias y que nadie nos dice nada al respecto».
La preocupación era patente en la terminal de salidas de Son Sant Joan. Yolanda Jover era hasta el pasado viernes tripulante de cabina de pasajeros y hacía 24 años que trabajaba en la empresa. Aseguró con vehemencia que «nosotros no estábamos en Spanair , nosotros somos Spanair. Hemos crecido profesionalmente en la compañía, lo hemos dado todo por ella. Y ahora nos hacen esto».
Alice Hese, auxiliar de vuelo desde hace 21 años, no podía disimular su preocupación: «La esperanza por encontrar un nuevo trabajo o que nos subroguen nunca se pierde. Pero tenemos un hándicap: ya pasamos los cuarenta años. De momento, nosotros no sabemos nada. Estamos en activo, aunque ya no nos dejan entrar en las oficinas. Teníamos una tarjeta con la que accedíamos a nuestro lugar de trabajo, pero ésta ha dejado de funcionar».
La compañía Spanair abrió domingo las puertas de su mostrador en el aeropuerto de Palma, desde que el pasado viernes por la tarde se hiciera pública la suspensión de vuelos de la aerolínea. Son San Joan no registró durante el fin de semana ningún incidente relevante y la tranquilidad fue la tónica general. Las reclamaciones realizadas en el aeropuerto de Palma superaron a más de 300 , y fueron dirigidas a la dirección general de Consumo. Una gran parte de los usuarios que debían volar con urgencia pudieron reubicarse, si bien tuvieron que abonar un nuevo billete en otra aerolínea.
Por otra parte, e l Presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Mallorca, Joan Gual de Torrella , aseguró ayer que la desaparición de la aerolínea Spanair hace más necesaria que nunca la descentralización de la gestión aeroportuaria , ya que ello permitiría al aeropuerto de Son Sant Joan flexibilizar sus condiciones de operativa comercial sincronizando adecuadamente oferta y demanda.
Hablan los afectados
JUAN BAUZÀ. Trabajador departamento de rampa, 13 años en la compañía.
«El cierre ha sido algo completamente inesperado. Estamos en un momento de incertidumbre total, no sabemos lo que pasará. Si Vueling u otra compañía se beneficia de Spanair, espero que también absorba también a los trabajadores. En otras palabras, espero que nos subroguen. Hasta el viernes trabajábamos como siempre, y de repente, a media tarde nos cayó por sorpresa la noticia. Nos dijeron que paráramos nuestro turno, que dejásemos de trabajar porque la compañía había echado el cierre. Tengo que decir que la compañía fue siempre puntual en sus pagos, y que siempre se portó bien».
JUAN MANUEL VELASCO, Mecánico de rampa.
«No teníamos ni idea de que iba a pasar esto. Creo que otra compañía se ha quedado con cinco aviones, y en principio también tendrían que coger las rutas. Pero no sé, soy escéptico con la subrogación, yo creo que no la harán. Tampoco puedo asegurar si alguien se quedará con la compañía. Lo único que sé es que me me faltaban tres años para cotizar para la jubilación, y ahora pierdo el trabajo. De momento nos han dicho que pagarán 1.000 euros correspondietes al mes de enero».
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