El genuino aroma de la economía circular

Entre ellos está el proyecto Life-Ecoffeed , coordinado por el centro tecnológico AZTI con el objetivo de desarrollar, demostrar e implementar a escala real una solución innovadora y sostenible para la recuperación del poso de café como ingrediente alternativo en dietas de ganado productor de leche . El consumo de café al año en la UE alcanza los 2,67 millones de toneladas y se generan grandes cantidades de residuos como los posos o las cápsulas. A su vez, el sector ganadero, que depende mucho del mercado de la harina de soja o del cereal, necesita nuevos ingredientes más sostenibles en sus dietas para garantizar su sostenibilidad en el futuro. « El primer paso del proyecto es estabilizar el poso de café ya que por su humedad tiene una vida útil muy breve . Por eso comenzamos por secarlo obteniendo la harina de poso de café», explica David San Martín , responsable del proyecto. Empezaron a utilizarlo en la alimentación de ovejas «y vimos como existía una tendencia a producir más leche y con más grasa. Después se utilizó con vacas y la tendencia era la misma», añade.

Ahora están investigando qué ocurre realmente en el organismo del animal que se alimenta con los posos del café además de trabajar «la logística para recoger los posos de café de forma eficiente». Entre finales de 2022 e inicios de 2023 esperan recoger 30 toneladas de posos de café del sector horeca y producir 100 toneladas de pienso . «Y en 2023 pretendemos definir el modelo de negocio para implementarlo en el País Vasco y después en otras zonas de Europa», avanza el investigador.

Otro de los proyectos que han surgido en este campo es sobre la eficiencia energética de los posos de café. Entre 2013 y 2015 Francisco Javier Gómez de la Cruz , hoy profesor del departamento de Ingeniería Mecánica y Minera de la Universidad de Jaén, realizó en este centro su doctorado relacionado con el secado del alperujo, un subproducto con mucha humedad. «Se me ocurrió la idea de secar residuos de café y por entonces no había casi nada sobre el tema. Trabajamos sobre la eficiencia en procesos de secado, algo vital para tratar esos residuos con alta humedad », cuenta el docente. «Secarlo a escala industrial supone un coste energético, por eso buscamos optimizar el secado en grandes equipos y la investigación continúa», añade. Trabajaron con dos equipos: un túnel de secado convectivo y desarrollaron un secadero rotativo a escala. Ya tienen los resultados de secado en el hueso de aceituna y «próximamente se publicará qué es lo que ocurre dentro de estos secaderos».

«En nuestra investigación nos centramos en los procesos termodinámicos, pensamos que es la etapa industrial más importante porque es la que más consume», aclara Gómez de la Cruz, siendo otro equipo de investigación quien se ocupa del tema químico de extracción de biocombustible. Para que este proceso sea una realidad falta todavía resolver la parte de financiación, aunque el profesor cree que se trata de un proyecto rentable y que ha suscitado mucho interés en varios países.

Kafea surgió como una iniciativa paralela a Ekogras, empresa que recicla aceite vegetal usado de hogares y hostelería desde hace 30 años. Parte de este equipo decidió reciclar todos los residuos de café, conscientes de que los posos de hostelería terminaban en el vertedero, igual que las cápsulas de café . «Las instituciones públicas, las empresas privadas y los clientes particulares han sido conquistados por el proyecto y quieren participar en esta nueva iniciativa de reciclaje de los subproductos de café. De hecho, hemos instalado varios contenedores de reciclaje de cápsulas en mancomunidades de Gipúzcoa y Navarra», explica Géraldine Petiteau , responsable del proyecto.

Hoy en día Kafea es una marca sostenible de economía circular ubicada en el País Vasco, con presencia en Zaragoza y en el sur de Francia. «Este año, vamos a ofrecer a larga escala la personalización de nuestros productos, y estamos trabajando en un plan de comercialización global en línea, y por medio de distribuidores. Kafea quiere expandirse a nivel de España en los próximos años y en un futuro, en Francia y Europa», añade. Tras el procesado obtienen una nueva materia compuesta por el plástico y el aluminio de las cápsulas . El poso del café preparado sirve para ser sustrato y pellets y con el material obtenido de las cápsulas diseñan diferentes productos ecológicos como macetas, botes para cápsulas, o papeleras para oficina.