El recorte de Moody's pone en jaque la financiación de la banca

Según cálculos de analistas, esta degradación junto a la de Standard and Poor's del pasado mes podría obligar a las entidades a reponer 80.000 millones de euros en avales ante el BCE para financiarse.

El supervisor comunitario se basa en las notas que otorgan las agencias para fijar el volumen de garantías (colateral) que los bancos deben depositar en Fráncfort para poder financiarse con el dinero del BCE. Así las cosas, cuanto menor es ese «rating» mayores serán los avales exigidos .

Como fuere, el movimiento de Moody's ayer pudo sorprender por su contundencia, pero no se puede decir que resultara imprevisible. La propia agencia anticipó por la mañana que ejecutaría una reducción de «rating» masiva. Después justificaba su ataque en las condiciones adversas de la economía española, de nuevo en recesión, la menor solvencia de la deuda soberana, el «rápido» deterioro de la calidad de los activos de estas entidades y la menor capacidad de estas empresas para financiarse en el mercado. Sin embargo, la agencia también menciona algunas «tendencias positivas» dentro del escenario financiero español y cita como ejemplos el aumento de las provisiones de bancos y cajas , el aporte de liquidez por parte del BCE y las medidas de apoyo, actuales y futuras, del Gobierno Rajoy.

En todo caso, la rebaja responde también a que las agencias no suelen dejar a ningún banco con un nota superior a la de su país. Así, el castigo de ayer sigue la estela del recorte hecho al bono del España el pasado mes de febrero, cuando Moody's rebajó en dos escalones el nivel de solvencia del país , a de «A1» a «A3».

Pero la batida no quedó ahí. Moody's aprovechó la ocasión para degradar la nota de cuatro comunidades: Cataluña y Murcia, a las que arrojó al nivel de «bono basura» o Ba1, y Extremadura y Andalucía, que perdieron su notable alto y se tuvieron que conformar con un aprobado, Baa1 y Baa2, respectivamente.

La firma norteamericana se centra en la «pobre» evolución de las cuentas de estas autonomías durante y los numerosos —y espinosos— obstáculos que deberán afrontar para alcanzar las metas de consolidación fiscal fijadas por el Estado (1,5% de déficit en 2012). En este sentido, la agencia recalcó « la escasa probabilidad de que estos gobiernos regionales sean capaces de cumplir con el objetivo de déficit» , a pesar de la batería de recortes aprobados en sanidad y educación.

Murcia y Cataluña acompañan a Valencia y Castilla-La Mancha, en puestos inferiores, en ese grupo que reúne a las economías que carecen de grado de inversión. Las dos últimas se salvaron ayer de nuevos recortes, aunque mantienen su perspectiva negativa.

En el informe, Moody's no hizo muchas concesiones a la economía española. Reconoció el esfuerzo de las comunidades para refinanciar o cerrar las deudas que tienen contraídas con sus proveedores. Pero apuntó que esto dará lugar a un crecimiento de sus deudas, que en el caso de Extremadura supondrá el 64 % de sus ingresos netos, el 88 % de los de Andalucía, el 143 % de los de Murcia y el 225 % de los de Cataluña durante 2012.

También la agencia Fitch castigó ayer a Grecia, a la que rebajó la nota a CCC, a solo dos peladaños de la calificación correspondiente ala insolvencia, por el riesgo de que finalmente termine abandonando el euro.