Los extranjeros, fieles a la deuda española incluso en el «procés»

Emma Navarro, secretaria general del Tesoro y Política Financiera, aseguró esta semana durante la presentación de la Estrategia del Tesoro para este año que «la confianza en la economía española se ha mantenido incluso en los peores momentos de la tensión política en Cataluña. De este modo, nuestros inversores están diversificados fruto de la mayor confianza que tienen en la economía española».

La prueba del algodón de que la apuesta de los inversores foráneos por España es clara es que tres de los cinco principales bancos y entidades financieras que han intermediado en la colocación de bonos y obligaciones del Estado son extranjeras. Se trata de HSBCFrance, Citigroup Global Markets Limited y Barclays Bank PLC. Los otros dos bancos son Santander y BBVA. En el caso del mercado de Letras del Tesoro, por su parte, las entidades extranjeras participantes fueron Société Générale, J.P. Morgan Securities PLC y Citigroup Global Markets Limited.

En términos absolutos, y con los datos de junio del año pasado, los títulos de deuda española en manos de inversores extranjeros se situó en 431.948 millones de euros, lo que supuso un récord histórico. Esa cantidad representa el 50,54% del volumen total de deuda española emitida al finalizar la primera mitad del año, que sumaba entonces 854.745 millones. Hay que recordar que en diciembre de 2016 el procentaje de deuda en carteras foráneas era del 52%, por lo que la tendencia es a la baja aunque sigue siendo un porcentaje muy elevado.

Un elemento que da confianza a los inversores, tanto españoles como extranjeros, es el hecho de que este año el 8,9% del programa de emisiones a medio y largo plazo está formado por bonos indexados a la inflación europea, lo que hace que desde fuera nuestro país sea visto como un país plenamente comprometido con la gobernanza económica europea.

Al margen de la cuestión de quién tenga nuestra deuda, la cuestión es que cada vez pagamos menos por ella. Así, el coste de la deuda en circulación continuó reduciéndose en 2017 hasta registrar el mínimo histórico del 2,55%.

Esto ha sido posible porque el coste de las nuevas emisiones se ha mantenido prácticamente inalterado respecto al registrado el año anterior, aumentando en un punto básico,desde 0,61% en 2016 hasta 0,62% en 2017. De este modo el continuado descenso del coste medio de la deuda ha permitido la reducción de la carga financiera en términos de Contabilidad Nacional, reducción que ha sido de un 12% desde el máximo alcanzado en 2014.

En 2017 se produjo una emisión neta de 45.031 millones de euros, cuando la previsión era de 35.000 millones; y una bruta de 233.900 millones, frente a los 220.017 millones previstos.

Vistos los resultados del programa de emisiones de deuda de los últimos años, el Tesoro seguirá aplicando la misma estrategia, que pasa por un alargamiento de la vida media de la deuda, por diversificar la base de inversores y la minimización del coste de financiación.

Para este año, la emisión neta será de 40.000 millones, un 11,2% menos que en 2017. La emisión bruta, 220.145 millones, lo que supone un descenso del 5,9%. En el programa de medio y largo plazo, la emisión bruta será de 126.310 millones, el 9,4% menos; las amortizaciones, 81.310 millones, bajan el 10,6%; por lo que la emisión neta, 45.000 millones, será un 7,3% inferior a la del ejercicio anterior.

En letras, la emisión bruta será de 93.835 millones, el 0,6% menos. Como las amortizaciones aumentarán un 0,9%, hasta los 98.835 millones, la emisión neta es negativa en 5.000 millones, el 41,7% más que en 2017.

Emma Navarro explicó que «el plan se ha diseñado con estimaciones muy prudentes y conservadoras en cuanto a la evolución de los tipos de interés, aunque incorpora la posibilidad de una subida este año. Por el contrario, no hemos tenido en cuenta, sin embargo, una hipotética mejora de la calificación de España por parte de las agencias internacionales».

Además de los inversores internacionales, la deuda española está en manos del Banco de España, que tenía en junio del año pasado la nada desdeñable cifra de 170. 243 millones de euros.A continuación se situaban las entidades de crédito españolas, con un volumen de deuda nacional en sus carteras de 125.099 millones y las aseguradoras, con 60.123 millones invertidos en bonos.

Con independencia de las emisiones de 2018, la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 1,133 billones de euros en octubre, lo que representa una caída de 2.414 millones de euros respecto al mes anterior, hasta situarse en el 98,06% del PIB, según el Ministerio de Economía de acuerdo con la proyección del PIB de la última actualización del Plan Presupuestario, según datos del Banco de España. Fuentes del departamento de Luis de Guindos indicaron que esta cifra está «algo por debajo» del objetivo para el conjunto de 2017 (98,1%) y destacaron que continúa «la tendencia a la baja» de los últimos años.