El divorcio traumático de Tiffany y Swatch
La cadena de joyerías y la firma de relojes se embarcan en una sonora batalla legal tras romper su relación comercial
Sonoro divorcio comercial , y estruendosa batalla judicial, entre dos pesos pesados de la industria del lujo. La compañía estadounidense de joyería de alta gama ha presentado una demanda por importe de 427 millones de euros contra la empresa ... de relojería Swatch Group. Es el contraataque a una demanda presentada anteriormente por el grupo suizo por valor de 3.151 millones de euros.
El flechazo empresarial entre las dos firmas comenzó en diciembre de 2007, cuando ambas llegaron a acuerdo de cooperación a largo plazo para diseñar, crear y distribuir relojes con la marca Tiffany en todo el mundo. El matrimonio de conveniencia obligó a Swatch Group a invertir millones en desarrollar, distribuir y vender los relojes en sus establecimientos, su red mundial de minoristas independientes y en las tiendas de Tiffany & Co.
La relojera suiza alega que, pese a sus «intentos infructuosos» por resolver las disputas, la firma de joyería torpedeó la relación y bloqueó el desarollo del negocio en común. Las diferencias irreconciliables culminaron en septiembre de 2011 , con una sonora ruptura. Swatch Group y su filial Tiffany Watch Co. solicitaron «una compensación total por las pérdidas causadas en relación a la violación pasada y continuada por parte de Tiffany de sus obligaciones y deberes recogidos en el acuerdo», señala la relojera suiza, que cifró esta cantidad en más de 3.150 millones.
Tiffany cuenta la historia con otra letra muy diferente, y ha iniciado su propia batalla legal por los restos del naufragio. Una reclamación que Swatch considera que no tiene «ningún fundamento fáctico o jurídico».
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