Turismo, comercio, ocio y hostelería ven inviable reabrir con el plan de desescalada del Gobierno

El martes Sánchez presentó las cuatro fases de la desescalada para desembocar en la llamada «nueva normalidad» . En la fase 1, que empezaría el próximo 11 de mayo , la actividad de estos sectores podría echar a andar, aunque con unas restricciones que, en la mayoría de casos, convierte la reapertura en una utopía.

A falta de semana y media para reactivar la actividad, ninguna empresa sabe aún cuáles son los protocolos de seguridad que exigirán desde Sanidad para evitar la expansión del coronavirus. En ese sentido, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, dijo ayer en una entrevista en EsRadio que «todavía nadie nos ha explicado qué medidas de seguridad debemos tomar para volver a abrir nuestros negocios». Además, Amor pidió al Ejecutivo que ofrezca más ayudas de liquidez a los autónomos y a las pymes. Si no se dieran, alertó de que en España desaparecerían una de cada cinco empresas y que la cifra de parados se dispararía hasta los seis millones.

Estas medidas de apoyo a las empresas también fueron respaldadas por organizaciones y patronales de los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus, que además mostraron, en su mayoría, un rechazo absoluto al plan de desescalada.

Desde Exceltur no creen que la actividad turística pueda reanudarse plenamente hasta final de junio , por lo que el sector perdería unos 92.000 millones de euros este año de ser así. Desde el lobby turístico explicaron en un comunicado que el plan de desescalada del Gobierno «nos ha dejado muy desconcertados» . La organización no entiende que se pretenda reanudar la actividad con restricciones como la imposibilidad de transportarse de una provincia a otra o la apertura de establecimientos limitando el uso de zonas comunes, «El plan presentado impide que surja ninguna verdadera actividad turística» , argumentan. «Más bien abre más confusión y dificultades a las existentes».

Ante la más que improbable vuelta de la actividad turística, desde Exceltur inciden en la necesidad de un plan de ayudas para garantizar la supervivencia del sector en el futuro. Algunas de estas serían la extensión de los ERTE por causa mayor más allá del estado de alarma; garantizar la liquidez con más avales y créditos ICO más agiles y en mejores condiciones, exención y/o aplazamiento de todo tipo de tasas/cargas fiscales y un nuevo marco para renegociar o reducir cargas de alquileres industriales. Además, desde el lobby turístico enviaron ayer al Gobierno un plan estratégico para abordar la recuperación del sector.

Los hoteles llevan cerrados al público desde final de marzo. Estos establecimientos han sido parte fundamental a la hora de afrontar la crisis sanitaria, pero ahora el sector mira hacia la reapertura de la actividad. Algo que ven lejano después del plan presentado por Sánchez, que limita los traslados entre provincia hasta la fase 3. Desde la patronal Cehat creen que este «no da respuestas al primer sector del país» , el turismo.

Desde el 11 de mayo podrán abrir, pero con restricciones. « Con este cuadro es prácticamente imposible que reabramos los negocios sin irnos directamente desde los ERTE por fuerza mayor a los ERE o a los concursos de acreedores», explica el presidente de Cehat, Jorge Marichal. Por eso, incide en que el sector necesita «una red de seguridad» para que pueda producirse la desescalada. Prolongar los ERTE por fuerza mayor; un año de carencia en las amortizaciones de capital de las empresas en aquellas operaciones financieras que apalancan la actividad; y la convalidación europea de los protocolos de seguridad , son algunas de las medidas que pide.

El comercio es el sector «más» satisfecho con el plan de desescalada. Este permite la apertura de los negocios comerciales el día 11 de mayo, siempre qu e «no tengan carácter de centro o parque comercial» . Este requisito provocó que la patronal de la gran distribución, Anged, pidiera que los centros comerciales pudieran también abrir ese día. A su juicio, deberían poder abrir todas las tiendas sin importar su ubicación , siempre y cuando «cumplan los requisitos de seguridad, aforo e higiene».