CSIF golea a CC.OO. y a UGT en su feudo de la Fundación Tripartita

Esta Fundación, en la que están representadas la Administración, la patronal y los sindicatos, es la entidad que gestiona los cursos de formación para las empresas en toda España . Además es, con más de 350 trabajadores, la segunda más importante del país, tras el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas). En 2015, más de 3,5 millones de trabajadores (en activo y parados) de 439.188 empresas recibieron 79,229 millones de horas de formación gratuita.

La victoria de CSIF ha sido por goleada, ya que han obtenido los 13 vocales del comité de empresa. Ni CC.OO. ni UGT pudieron reunir a las personas necesarias para formar sus respectivas candidaturas . Y eso que hasta estos momentos tenían cada uno de ellos cinco representantes en el comité, por tan solo tres de los independientes.

A partir de ahora se dará la paradoja de que CSIF, que tiene toda la representación de los trabajadores, seguirá sin estar presente en el patronato de esta Fundación, que es su máximo órgano de gobierno. Este patronato está compuesto por 60 personas que representan a la Administración General del Estado (22 del Ministerio de Empleo, cuatro de Eduación, uno de Sanidad, tres de Industria, dos de Economía y tres de Hacienda), 17 de las comunidades autónomas (una por cada una de ellas), cinco de la patronal CEOE, cuatro de Cepyme, otros cuatro de CC.OO., cuatro de UGT y uno de CIG (Confederación Intersindical Gallega).

La presidencia la ostenta el titular de la Secretaría de Estado de Empleo , Juan Pablo Riesgo; el vicepresidente primero es José Antonio Sarria, presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra; y el vicepresidente segundo es Francisco Javier López, secretario confederal de formación de CC.OO.

El Gobierno del PP llevó a cabo el año pasado una profunda reforma de esta Fundación –incluso cambió su nombre y el logo– que estaba controlada por la patronal y los sindicatos mayoritarios. De hecho, la Administración solo tenía el 30% de los votos y ahora cuenta con el 51%.

Uno de los objetivos de esta reforma ha sido romper con el monopolio que tenían históricamente los agentes sociales con los cursos de formación y las sospechas de que una buena parte del dinero destinado a ellos servía supuestamente para financiar a la patronal y a los sindicatos. Por ello, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social decidió abrir a la libre concurrencia la oferta de los cursos.

Una de las consecuencias ha sido que tanto la patronal como los sindicatos mayoritarios han presentado sendos recursos contra la resolución por la que se aprueba la convocatoria de 2016 para planes de formación de trabajadores ocupados, a la que se han destinado un total de 250 millones de euros.

Diariamente se están realizando casi 83.000 cursos para trabajadores financiados con ayuda de las subvenciones y bonificaciones a la formación. El 49,5% de los cursos son presenciales, el 48% de teleformación y el 2,5% son mixtos.