Conflicto de El Prat: un árbitro de prestigio impondrá la solución

El primer paso se dio ayer nada más conocer que los trabajadores de Eulen decidieron mantener el caos en el aeropuerto con una huelga indefinida de 24 horas. Desde hoy el Gobierno refuerza la presencia de la Guardia Civil en El Prat para garantizar el orden público en las terminales. El paso siguiente será imponer un laudo arbitral a las partes.

El Ejecutivo ya puso en marcha el fin de semana el procedimiento de inicio de este laudo en previsión de que los trabajadores mantuvieran la huelga. La Abogacía del Estado, a petición de Fomento, ha elaborado ya los pasos legales para nombrar un árbitro. Redactará un informe que irá al Ministerio de Empleo; y de este al Consejo de Ministros, el responsable de nombrar a un árbitro que dirima el conflicto. En agosto no se reúne el Consejo, pero Rajoy adelantó que el día 16 podría hacerlo para abordar la cuestión separatista de Cataluña.

Los árbitros elegidos para las mediaciones son personas independientes de reconocido prestigio. En 2011, por ejemplo, el Gobierno propuso al exministro de Trabajo, Manuel Pimentel como árbitro encargado del laudo que puso fin el año pasado al conflicto entre los controladores aéreos y AENA, tras el cual se firmó el convenio colectivo que dio lugar a la paz social tras meses de varias negociaciones fallidas que desembocaron en el plante del colectivo en el puente de diciembre de 2010. En 2012 volvió a mediar entre los sindicatos y Iberia.

Una vez nombrado el árbitro deberá aprobar una propuesta de acuerdo. Dada la magnitud del conflicto no se demorará por mucho tiempo.

Expertos laboralistas consultados por ABC insisten en que en el caso de servicios esenciales para la comunidad se puede limitar el derecho de huelga si existe riesgo para la seguridad. Este ha sido el argumento esgrimido por el Ministerio de Fomento para intensificar la presencia de la Guardia Civil en El Prat. El titular de este departamento, Íñigo de la Serna argumenta que España está en estado de alerta terrorista, extremo que ha sido cuestionado por UGT y CC.OO ., que también han cuestionado el arbitraje obligatorio porque «atenta gravemente» contra el derecho de huelga.

No. El 4 de diciembre de 2010, la huelga de los controladores provocó el cierre total del espacio aéreo durante dos días, casi 5.000 vuelos anulados y 700.000 afectados en el puente más largo del año. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decretó el estado de alarma por primera vez en la historia «para la normalización del servicio público esencial del transporte aéreo». Ante el caos aeroportuario originado, el Gobierno socialista urgió a los controladores a quedar «movilizados» y bajo las órdenes de la autoridad militar para obligarles a volver a sus puestos de trabajo. El estado de alarma se prolongó durante más de un mes.

El Gobierno fijó en el 90% los servicios mínimos para la huelga de trabajadores de Eulen en previsión de que los trabajadores realizaran huelga indefinida.

Las asociaciones de consumidores han recomendado a los viajeros que acudan a AENA por ser la responsable del funcionamiento de los aeropuertos en España en caso de que la huelga afecte a los vuelos. El presidente de la Asociación Española de Derechos de Consumo, Eugenio Bribón, dijo que si es necesario presentar reclamación, se haga «a la mayor brevedad posible», si bien recordó que el usuario tiene un año para hacerlo. Para evitar la pérdida de los vuelos, se recomiendan acudir con suficiente tiempo al aeropuerto.