Suscribete a
ABC Premium

El cónclave del G-20 arranca limitado por la gran ausencia de Barack Obama

Se contempla crear un sistema de alertas tempranas y un nuevo foro de supervisión

Con un aperitivo globalizado de pésimas noticias económicas, la cumbre sin precedentes del G-20 arrancó en forma de una cena —no de gala— a la que asistieron un superávit de líderes internacionales bastante más pendientes de Barack Obama que de su anfitrión el presidente ... Bush, al que tan solo restan 65 días de mandato. No obstante, el aún inquilino de la Casa Blanca aprovechó el brindis previo al banquete para asegurar que la cumbre demuestra el «alto grado de coordinación» entre las potencias mundiales y su clara determinación a arreglar los problemas que han llevado a la «turbulencia» económica.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia