Trichet no convence: El Ibex se desploma casi un 4% y la deuda vuelve a los 400 puntos

El banquero francés también quiso lanzar un mensaje de tranquilidad con otras dos noticias. La primera, que los tipos de interés se mantendrán congelados en el 1,5% y la segunda, que reabrirá el grifo de liquidez a los bancos con una subasta extraordinaria a seis meses. Pero ambas cayeron también en saco roto. El Ibex 35, que abría la jornada celebrando el éxito de la subasta de bonos del Tesoro -el interés pagado fue un 12% superior al de la subasta de julio, pero aún así, el objetivo se cumplió- con una subida del 1,71%, se dio la vuelta al finalizar la intevención de Trichet, con un descenso del 1,5% y comenzó su caída libre.

El selectivo español cerró su quinto día consecutivo a la baja con un descenso del 3,89%, hasta los 8.686 puntos básicos . El principal indicador de la renta variable española ha perdido un 10,16% en las últimas cuatro sesiones y se queda a menos de 20 puntos del mínimo de 2010, el 8 de junio, cuando el indicador español tocó fondo el los 8.669 puntos. De cerrar mañana con un nuevo descenso, el Ibex se remontaría a niveles de abril de 2009.

En el resto del Viejo Continente las caídas son igual o peores. En Francfort y París se dejaron un 3,40% y un 3,90%, cada uno. Londres vio al FTSE 100 dejarse un 3,43% mientras que en el resto de la periferia, Italia y Portugal perdieron 3,23% y 3,26%, respectivamente. Grecia , el desencadenante de esta vorágine solo se dejó un 1,5%, tal vez porque ya de nada vale seguir presionando. Y al otro lado del continente, en Wall Street , el panorama no es más alentador. El Dow Jones de industriales caía a la hora del cierra en España un 2,72% y el Nasdaq Composite, un 3,02%. El euro también sigue cotizando a la baja y ya se cotiza a 1,41 dólares.

De nada sirvió el éxito de la subasta de bonos del Tesoro que emitió esta mañana 2.200 millones en bonos a tres años con un interés del 4,9% y 1.111 millones en obligaciones a cuatro años a un tipo del 5,05%. Un total de 3.300 millones de los 3.500 millones que preveía colocar. El interés pagado fue un 12% superior al de la subasta de julio, pero aún así, el objetivo se cumplió.

En horas de la tarde el Tesoro convocó la siguiente subasta de obligaciones para el 1 de septiembre y no para el 18 de agosto, como marca el calendario de subastas. Fuentes del ministerio de Economía dijeron a ABC que esta es una decisión que se viene tomando desde el año 2009 cuando, por primera vez y a raíz de la crisis, se optó por no convocar esta segunda emisión de agosto por «cuestiones estratégicas».