Las pérdidas de Portugal por BPN, hasta 5.800 millones, reavivan las dudas sobre la banca lusa
El Estado portugués inyectará 6.650 millones en el sistema financiero nacional antes de finales de este mes
El sistema financiero portugués nunca ha escapado de las dudas, y algunas cifras explican el porqué. Norberto Rosa, exadministrador del Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado en noviembre de 2008, ha informado de la contabilidad de 2.800 millones de euros en pérdidas para ... el Estado a los que hay que sumar otros 3.000 mil millones de activos que pueden resultar en nuevas irregularidades. Las pérdidas ya contabilizadas se refieren a 2.200 millones de euros de anomalías ya inscritas para efectos del déficit y otros 600 millones de euros por vía de una operación de capitalización en 2011.
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La Comisión Europea (CE) dio el pasado mes de marzo luz verde al plan de reestructuración del BPN . El Ejecutivo comunitario consideró que la estrategia, que pasaba por la venta del BPN a la filial portuguesa del banco angoleño BIC, crea una entidad viable que limitará las distorsiones a la competencia creadas por las ayudas públicas. El exadministrador ha defendido la nacionalización del banco porque «fue útil» para que las irregularidades fuesen transparentes y se diese más información a las autoridades de investigación criminal. Según el actual administrador de la Caixa Geral de Depósitos (CGD), «las cuentas del BPN estaban erradas porque en el 2006, dos años de la nacionalización había capitales propios negativos de cerca de 1.300 millones de euros».
Inyección de capital
El Estado luso anunció la semana pasada la inyección de 6.650 millones de euros en la banca nacional que se llevarán a cabo antes de finales de este mes. Más de la mitad de este valor está reservado para el BCP, la Caixa Geral de Depósitos (CGD) recibe 1.650 millones y el BPI 1.500. En el caso de las operaciones de las dos entidades privadas (BCP y BPI), ambas están inseridas en la línea de doce mil millones de euros del préstamo de la troika destinado a la recapitalización de las instituciones de crédito portuguesa. Para la Caixa, al tratarse de un banco público, el dinero procede de las arcas del Estado.
Según explicó la CGD en un comunicado emitido a la Comisión de Valores Mobiliarios (CNVM), el banco estatal «cumpliendo las metas definidas en el Programa de Asistencia Económica y Financiera» y de las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en lo que se refiere a los objetivos para el ratio de capital «core tier 1», que tendrá que llegar a los 9% hasta finales de mes, los fondos de la CGD “serán reforzados en 1650 millones de euros hasta finales del presente mes de junio de 2012».
La entidad financiera liderada por José de Matos ha explicado que la repartición de dicho montante entre acciones y obligaciones de conversión contingente «será definida oportunamente». Dichas obligaciones son instrumentos totalmente reembolsables por los bancos que adhieren al plan de recapitalización a lo largo de un periodo de cinco años y que únicamente en ciertos casos, como incumplimiento o falta de pago, son susceptibles de conversión en acciones.
El BCP, liderado por Nuno Amado (hasta hace unos meses presidente del Santander Totta), informo a la CNMV del aumento de capital por nuevas entradas de dinero «destinado a la subscrición por sus accionistas» con derecho de preferencia en el total de 500 millones de euros a los que se juntan otros tres mil millones subscritos por el Estado en o bligaciones de conversión contingente a pagar por el banco en cinco años . El aumento de capital se llevará a cabo en el tercer trimestre de 2012 para lo que se ha acordado una toma firme por el Estado a un precio de 4 céntimos por acción.
Dentro de este plan el BCP va a constituir una « provisión adicional de cerca de 450 millones de euro s para riesgos asociados a la degradación de la situación económica – financiera de Grecia». El BCP empezará a pagar su deuda en el 2014, con un pago de 500 millones de euros, un año después se devolverán otros mil millones y en el 2016 espera liquidar el montante restantes de 1500 millones de euros.
Por su parte, el BPI va a pedir un préstamos de 1.500 millones de euros al Estado dentro del plan de recapitalización definido por el Banco de Portugal, utilizando así los 12.000 millones de euros colocados a disposición en el montante de rescate a Portugal. La administración del banco presidido por Fernando Ulrich ha aprobado dicho plan que pretende «reforzar los fondos propios "core tier 1" para cumplir lo previsto en la recomendación del EBA».
Este plan comprende la emisión de obligaciones de conversión contingente (las conocidas como «coco bonds» en el valor de 1.300 millones de euros así como un aumento de capital de 200 millones de euros. Según acaba de explicar la administración del BPI el reembolso de esta ayuda comenzará en el 2013 con un montante de 150 millones de euros y durará hasta 2017. En el 2014 se espera devolver 270 millones de euros, otros 310 en el 2015, 295 en el 2016 y 275 un año
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