El Banco de España prevé que su propuesta de 'mochila austriaca' beneficiaría al 70% de los trabajadores

Este mecanismo consiste en la aportación por parte de la empresa de un fondo para cada trabajador que después puede recuperar al jubilarse, por despido o, parcialmente, si se cambia de empresa. El organismo comandado por Pablo Hernández de Cos propuso en su informe anual un sistema en el que se fija una reducción del 50% de los costes de despido actuales para las empresas que, a cambio, tendrían que pagar las 'mochilas' de sus empleados, a razón de seis días por año trabajado.

Para ayudar a las empresas a 'llenar las mochilas' de sus trabajadores en un inicio, el Banco de España propone que el Estado aporte 8.031 millones en los primeros cuatro años –a razón de cinco días por año trabajado en el primer ejercicio, cuatro en el siguiente, después tres y por último dos–. Parte de esta financiación, propone, puede venir de los fondos europeos.

Ante las críticas de algunos grupos parlamentarios como Unidas Podemos o ERC, que han afeado que es una fórmula para abaratar el despido, Hernández de Cos ha detallado que la propuesta del Banco de España se ha elaborado «para que las indemnizaciones totales no cambien» . El diputado de ERC, Joan Capdevila, ha ironizado con que en lugar de 'austriaca', la mochila podría llamarse 'bancaria', y Hernández de Cos ha recordado que en los debates sobre su posible implantación en la reforma laboral de 2010, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «se sugería la posibilidad» de que la sufragara el Fogasa, el fondo de garantía salarial de naturaleza pública.

Hernández de Cos ha vuelto a aprovechar su paso por el Congreso de los Diputados para llamar al «consenso político» para aprobar reformas de calado, en concreto, al PP y al PSOE, y a sus diputados Elvira Rodríguez y Pedro Casares, que han intervenido en la comisión.

«La señora Rodríguez ha comenzado su intervención hablando de consenso. El señor Casares ha acabado su intervención hablando de consenso. Creo que hay un caldo de cultivo para que esa demanda, no solo del gobernador sino de la ciudadanía, se concrete en términos prácticos », ha acabado su réplica.

Junto a ello, ante las críticas desde el Gobierno a los despidos masivos que van a llevar a cabo entidades como Caixabank o BBVA, ha defendido los ajustes estructurales llevados a cabo por la banca para mejorar la solvencia y perspectivas de futuro del sector. «El ajuste, desde la perspectiva del supervisor, es necesario para la mejora de la rentabilidad del sector bancario y para que sea más solvente», ha considerado. De hecho, ha recordado que como supervisor solo puede limitar retribuciones variables en entidades «caso por caso» y por razones de solvencia.