Alivio en Atenas después de que el 95,7% de los acreedores acepte perdonar la deuda

El comunicado oficial del ministerio anunció que Grecia activará las cláusulas de acción colectiva (conocidas por sus iniciales CACs) al haberse superado el 66%, lo que que obligará a participar al resto de los acreedores, elevando el total de participación al 95,7% para el canje de los bonos. En esta ultima cantidad también se incluyen los acreedores con bonos bajo otra legislación (principalmente británica, que ya han mostrado interés en este canje ).

Ello significará que los acreedores recibirán una cantidad en efectivo equivalente al 15% del valor original de los bonos antiguos , junto con nuevos bonos griegos por valor del 31,5% de los antiguos. De esta forma se «borrarán» unos 100.000 millones de la deuda pública griega que alcanza ahora los 350.000 millones de euros.

De esta forma, Grecia ha conseguido reducir en mas de 100.000 millones de euros su deuda publica y acceder al nuevo rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional por valor de 130.000 millones de euros, cuyo objetivo es que el pais heleno reduzca la deuda publica al 120% del PIB en el 2010. Este es el objetivo del nuevo rescate. De ello precisamente tratará la teleconferencia de los ministros de Hacienda de la Eurozona este viernes por la tarde.

El Ministro de Hacienda griego Evánguelos Venizelos ha declarado esta mañana: «En nombre de la República Griega quiero expresar mi agradecimiento a todos nuestros acreedores que han apoyado nuestro ambicioso programa de reformas y ajustes y que han compartido los sacrificios del pueblo griego en este esfuerzo histórico».

Venizelos ha añadido que «con el apoyo de nuestro sector público y de los acreedores privados, Grecia seguirá implementando las medidas necesarias para alcanzar el ajuste fiscal y las reformas estructurales a las que se ha comprometido y llevará de nuevo al país al camino de crecimiento sostenible». Especificó que la invitación al canje de bonos para los que fueron emitidos bajo ley extranjera se mantendrá abierta hasta el 23 de marzo.

El portavoz del Gobierno, Pandelis Kapsis, ha insistido esta viernes por la mañana que el resultado de esta quita hará que la economía griega supere la recesión y alcance el desarrollo, confirmando que dentro de unas horas se celebrará un Consejo de Ministros. Hay que recordar que todavía quedan una serie de proyectos de ley y de medidas ministeriales por aprobar para mejorar el clima laboral, implementar muchas de las reformas y recortar gastos estatales.

Entre los muchos problemas que se tuvieron que solucionar para conseguir llegar al 85,8% de participación voluntaria en este canje de bonos estaba la participación no solo de los bancos griegos (que esperan su refinanciación), sino de los fondos de pensiones de muchos grupos de trabajadores griegos controlados por el Estado.

Finalmente fueron seis los fondos de pensiones (en cuyos consejos de administración había fuerte presencia sindicalista) los que se negaron a inscribirse en el canje . El primer ministro, Lukás Papadimos, afirmó que su postura era «paralítica y miope», mientras que el Ministro de Hacienda Evánguelos Venizelos expresó su «profundo disgusto» por su decisión negativa.

Finalmente estos seis fondos de pensiones participarán ya de forma obligatoria en el canje. Se trata del fondo de los funcionarios públicos TEADY, de los empleados autónomos -desde ingenieros hasta abogados- ETAA, de los empleados en los medios de comunicación que incluye a periodistas, impresores y distribuidores de prensa ETAM-MME, de pensiones auxiliares para trabajadores en la industria, en turismo y farmacias TEAIT, de otros muchos grupos de trabajadores TAPIT y el de los policías y bomberos TEAPASA).

Los sindicatos y todos los partidos de la izquierda griega se mantienen en su postura contraria a todos los recortes, a todos los programas de reformas y ajustes griegos y a lo que denominan las exigencias de la troika. Pero no ofrecen hasta ahora ninguna otra solución a la crisis económica, insistiendo en la necesidad de convocar elecciones generales lo antes posible para volver a negociar después.