China estudia aplicar un mecanismo de interrupción de las Bolsas ante grandes fluctuaciones

Shanghái había comenzado la jornada con pérdidas y se mantuvo durante la mañana con descensos, aunque la tendencia cambió hacia el inicio de la sesión vespertina, y en la última hora de cotización, especialmente volátil estos últimos meses por la especulación, entró en positivo para ganar hoy casi un 3%.

En la Bolsa de Shenzhen , el otro parqué de valores del país, la situación fue similar, con una jornada prácticamente en su mayoría a la baja en su principal indicador, aunque en los últimos tres cuartos de hora cambió la situación y la segunda Bolsa china cerró con ganancias de un 3,31%.

Las ganancias de este martes coinciden con la expectativa entre los inversores individuales chinos , por cuyas manos pasan cuatro de cada cinco transacciones de acciones que se hacen en Shanghái y Shenzhen, ante el mecanismo de interrupción temporal de la cotización que ambas Bolsas estudian aplicar en caso de grandes fluctuaciones.

Los dos mercados han abierto dos semanas de consulta a la opinión pública, hasta el 21 de septiembre, para ver qué recepción tendría entre los inversores este posible mecanismo, que usaría como referencia el índice bursátil CSI 300, que refleja el rendimiento de 300 valores clave en los parqués de Shanghái y Shenzhen.

Según la propuesta, cuando este índice (y no el índice general de Shanghái, el principal de los parqués chinos, ni el índice de Shenzhen) fluctúe con ganancias o pérdidas superiores al 5% , el mecanismo propuesto suspendería la cotización durante 30 minutos. En el caso de que eso ocurra en la última media hora de cotización, o de que la fluctuación llegue a ser de un 7% o más , la suspensión temporal se aplicaría para todo el resto de la jornada, según el borrador. El sistema se aplicaría también a los futuros relacionados con el CSI 300 en la Bolsa de Futuros Financieros de China, ubicada en Shanghái.

Los buenos resultados se producen pese a que esta mañana se publicó que el comercio exterior de China, uno de los principales motores de su economía, siguió hundiéndose en agosto un 9,7% interanual , lo que refleja las dificultades actuales de la segunda potencia económica mundial, en plena desaceleración.