Sólo cuatro de cada diez jubilados españoles dispondrían de tarjeta en un «corralito»

En el supuesto de un «corralito» a la griega , los bancos españoles podrían encontrarse con una desagradable sorpresa: Según datos del «Barómetro Anual de Tarjetas 2014», realizado por la consultora Inmark Europa para MasterCard sobre una muestra de 12.000 personas, sólo el 42,4% de pensionistas disponen de una tarjeta de crédito o débito . En cifras globales, de los 8.447.911 pensionistas que hay en España a 1 de junio de este año (datos del Ministerio de Empleo) apenas 3.886.039 millones podrían sacar dinero de aplicarse de Atenas.

También afectaría a la capacidad de consumo de este colectivo, y dejaría sin ingresos a un importante número de hogares españoles. Según este estudio, el 83,3% de los usuarios mayores de 65 años utilizan las tarjetas para sacar dinero y un 69,2% para comprar. Además, en base a estimaciones del Observatorio Social de la gente mayor 2014, de media en España el 19,9% de los hogares tienen en la pensión de jubilación su principal ingreso . Por comunidades autónomas, Castilla y León (24,7%) estaría a la cabeza frente a Canarias donde «sólo» el 13% contaría con esta prestación como su sustento más importante.

De igual modo, ahondaría en la desigualdad ya que una restricción de esta naturaleza impactaría sobre una de las franjas de edad con los ingresos más estables y cuya tasa de riesgo de pobreza , según la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) , cayó un 1%. Lo que contrasta con el incremento en 3,4 puntos entre los menores de 16 años.

El Barómetro de MasterCard estima la penetración de las tarjetas (crédito, débito, prepago/virtual) entre la población de todas las edades en un 72,6% . Si concretamos, entre los mayores de 65 años, la de débito sería la más popular (38,1% de usuarios) seguida muy de lejos por la de crédito (11,7%) y la de prepago, prácticamente inexistente.