Arranca la carrera por hacerse con Banco Madrid

Aunque la investigación está aún abierta, en el sector se da por sentado que el futuro de BPA pasa por la liquidación y la venta de por partes. En este escenario, Banco Madrid es uno de los activos más atractivos, dado que su consideración de filial, y no sucursal, de la matriz hace que no esté en cuestión por haber infringido las leyes internacionales en materia de blanqueo de capitales.

Lo cierto es que Banco Madrid es un «bocado apetecible», según reconocen en el sector. En sus años de vida, ha cambiado de manos cuatro veces, la última en 2011, cuando BPA pagó en torno a 100 millones a la Kutxa. Desde entonces, Banco Madrid había empezado a hacerse un nombre y un hueco en el mundo de la banca privada en España, cada vez más competitivo y en recuperación después de fuertes varapalos como los de Lehman Brothers y Madoff.

A base de una buena gestión y una potente campaña de promoción y expansión, la entidad había dado en los dos últimos años un salto cualitativo y cuantitativo y había logrado crecer con fuerza. Ahora, sus competidores esperan al acecho tanto por la posibilidad de su venta como por una fuga de sus clientes.