La Fiscalía apoya extraditar a EE.UU al exdirectivo español de JP Morgan acusado de ocultar pérdidas

El banquero, quien se ha negado a ser entregado a EE.UU., ha argumentado además que tiene «gran arraigo» en España, «su única nacionalidad», ya que aquí tiene su domicilio y familia y es empresario en nuestro país. Ha defendido también que él no trabajaba en el departamento de contabilidad, desde el que supuestamente se cometieron los delitos, y que no podría tener ningún motivo para cometer el fraude, pues ello no le hubiera generado ningún «bonus» ni ascenso en la empresa.

Estados Unidos, sin embargo, le acusa de ocultar pérdidas por valor de 6.000 millones de dólares (4.600 millones de euros) y solicita su extradición para poder juzgarle. Los supuestos delitos en juego en la Justicia estadounidense son los de falsificación de libros y registros contables, fraude electrónico y fraude de valores, lo que en España equivaldría a los delitos relativos al mercado y a los consumidores, así como delitos societarios, falsedad documental y estafa. El abogado de Martín-Artajo ha negado esta equivalencia, porque el delito contra el mercado en España exige la intención de «captar inversores, colocar activos u obtener financiación», un objetivo que no se dio de ninguna manera.

La Fiscalía española, que considera que concurren los requisitos para su entrega, entiende que Martín-Artajo «manipuló unos ajustes que fueron utilizados para ocultar la situación de la entidad» en unos datos que luego fueron aportados a los reguladores, además de instruir a otros trabajadores para ocultar las pérdidas. Su cargo en el banco era el de jefe de operaciones de crédito y capital.

Martín-Artajo, que trabajaba en la sede de Londres de JP Morgan, ha defendido que los 95 años de prisión, en cualquier caso, son «desproporcionados», y que no existe ninguna circunstancia relevante que vincule los hechos con Estados Unidos. El control de la cartera en cuestión, según su abogado, se controlaba desde Londres, cuyos reguladores estaban al corriente y ya se posicionaron sobre lo sucedido. La defensa del financiero también ha recordado que los otros dos implicados en la operación son un exdirectivo francés que no será extraditado y otro compañero que ya ha pactado con la justicia norteamericana. Él sería él único que respondería.

El exdirectivo de JP Morgan, que trabajó en la entidad hasta 2012 como responsable de una importante cartera de créditos en la que registraba sus ajustes de valor, se entregó en España en agosto de 2013. Su abogado ha aportado la reserva de los billetes de aquel viaje para defender que venía de vacaciones.