El juez da diez días a la excúpula de Pescanova para pagar 158 millones

Los implicados entienden que no pueden afrontar el pago de tal cantidad de dinero, para lo que tienen un plazo de diez días, y se preparan para elaborar la lista de bienes embargables. El objetivo de la fianza -o en su caso del embargo- es asegurar las posibles responsabilidades pecunarias que los imputados puedan tener al finalizar el proceso si resultan condenados.

El magistrado Ruz citó ayer en la sede judicial de la calle Prim a los imputados en esta causa para que recibieran el requerimiento del pago de la fianza. Allí acudieron el expresidente Manuel Fernández de Sousa-Faro, su hermano Fernando, el exconsejero Alfonso Paz-Andrade, y los exdirectores financieros Carlos Turci y Antonio Táboas. El resto de imputados que deben afrontar la fianza -hasta un total de diez directivos más una sociedad- recibió el requerimiento en los juzgados de Vigo.

Este acto tuvo lugar después de que la Audiencia Nacional rechazara en octubre el recurso de los exdirectivos de Pescanova contra la fianza. La Sala de lo Penal argumentó que, «aunque el perjuicio total causado puede llegar a variar» según avance la investigación, no es «prematuro» determinar una fianza concreta a estas alturas.

El caso Pescanova investiga las supuestas irregularidades que cometieron sus gestores, quienes utilizaron informes que no reflejaban la verdadera situación de la empresa. El objetivo era ofrecer una imagen patrimonial irreal al exterior y ocultar su quiebra.